Especificaciones y análisis del Ford Kuga
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
159g/km
0-100 km/h
10.4s
Vel. Máx.
184km/h
Peso
1614kg
Precio
24,416€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
410 L
58 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Kuga Trend 2.0 TDCi 140 CV 4WD (2010)
Descripción general
El Ford Kuga de 2008 irrumpió en el segmento de los SUV compactos como un soplo de aire fresco. No era solo un vehículo práctico y espacioso; era una declaración de intenciones, una promesa de que la conducción emocionante y un diseño cautivador podían coexistir en un formato familiar. Este Kuga con su motor diésel de 140 CV y tracción total representaba el equilibrio perfecto para el conductor que lo quería todo.
Experiencia de conducción
Al volante, el Kuga se siente sorprendentemente ágil y plantado en el asfalto. El motor 2.0 TDCi de 140 caballos empuja con una fuerza contundente desde bajas vueltas gracias a sus 320 Nm de par, haciendo que cada adelantamiento sea una maniobra segura y decidida. La caja de cambios manual de seis velocidades es precisa y el sistema de tracción total 4WD aporta una confianza inquebrantable, no solo en caminos resbaladizos, sino también en curvas rápidas, donde se aferra a la carretera con una tenacidad impropia de un SUV de su época. Es un coche que te invita a conducir, que te conecta con la carretera de una forma que pocos rivales lograban.
Diseño y estética
Visualmente, el Kuga fue un golpe sobre la mesa. Aplicando el lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford, sus líneas fluidas y musculosas le conferían un aspecto atlético y dinámico que lo diferenciaba de la competencia. La parrilla trapezoidal, los pasos de rueda marcados y una silueta ascendente creaban una sensación de movimiento incluso en parado. Por dentro, el ambiente era moderno y ergonómico, con una consola central que envolvía al conductor, reforzando esa sensación de estar a los mandos de un coche pensado para disfrutar.
Tecnología y características
Para su tiempo, el Kuga ofrecía un paquete tecnológico muy competente. El corazón era su eficiente motor diésel con inyección por conducto común y turbo de geometría variable, una mecánica refinada y potente. El sistema de tracción total inteligente era clave, capaz de distribuir el par entre los ejes según las necesidades para maximizar el agarre sin penalizar en exceso el consumo. Aunque hoy sus sistemas de infoentretenimiento puedan parecer sencillos, en su momento ofrecía conectividad y funcionalidades que lo situaban como un producto moderno y bien equipado.
Competencia
El Kuga entró en un campo de batalla dominado por el superventas Nissan Qashqai. Sin embargo, su enfoque dinámico lo posicionó como una alternativa más pasional. También se enfrentó a pesos pesados como el Volkswagen Tiguan, que apostaba por la sobriedad y la calidad de acabados, y el Toyota RAV4, un pionero del segmento. Frente a ellos, el Ford Kuga jugaba la carta del diseño emocionante y un comportamiento en carretera que recordaba más al de un turismo ágil que al de un todocamino.
Conclusión
El Ford Kuga de primera generación fue mucho más que un simple SUV. Fue la prueba de que la versatilidad no tiene por qué estar reñida con la emoción. Con su diseño atractivo, un chasis excepcional y un motor solvente, conquistó a familias que no querían renunciar al placer de conducir. Es un coche que dejó una huella profunda, un vehículo que se siente tan gratificante en un viaje largo por autopista como en una carretera de montaña, demostrando que Ford sabía exactamente cómo inyectar su ADN dinámico en cualquier segmento.




