Especificaciones y análisis del Ford Mondeo
Potencia
131CV
Par
330Nm
Consumo
6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
208km/h
Peso
1505kg
Precio
26,530€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
500 L
59 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Mondeo 5p Titanium X 2.0 TDCi 130cv 6 vel. (2005-2006)
Descripción general
El Ford Mondeo de 2005 no era una berlina más; era una declaración de intenciones. En su acabado Titanium X, este coche se presentaba como el compañero de viaje ideal, uniendo la sobriedad de un vehículo familiar con el alma de un devorador de kilómetros. Su motor diésel de 130 caballos prometía un equilibrio perfecto entre prestaciones y consumo, convirtiéndose en el refugio perfecto para quienes amaban conducir sin renunciar a la practicidad del día a día.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Mondeo es redescubrir el placer de una conducción pura. El empuje del motor 2.0 TDCi es contundente y generoso desde bajas vueltas, gracias a sus 330 Nm de par, haciendo que cada adelantamiento sea una maniobra segura y emocionante. La caja de cambios manual de seis velocidades te conecta directamente con la mecánica, mientras que su chasis, una obra maestra de Ford, te transmite una sensación de aplomo y control absoluto en cada curva. Es un coche que se siente vivo, estable y sorprendentemente ágil para su tamaño.
Diseño y estética
Su diseño es un ejercicio de elegancia atemporal. Las líneas fluidas y la carrocería de cinco puertas combinan una estética distinguida con una versatilidad excepcional, gracias a su enorme portón trasero. El acabado Titanium X lo viste de gala con unas imponentes llantas de 18 pulgadas que llenan los pasos de rueda y le otorgan una presencia musculosa. Por dentro, el espacio es el protagonista, ofreciendo un habitáculo amplio y confortable donde cada pasajero viaja con comodidad, rodeado de un diseño funcional que ha sabido envejecer con dignidad.
Tecnología y características
En su época, este Mondeo representaba un notable despliegue tecnológico. El corazón de todo era su motor diésel de inyección directa por conducto común y turbo de geometría variable, una mecánica avanzada que optimizaba la entrega de potencia y la eficiencia. A bordo, elementos como el climatizador automático, los controles de seguridad activa y un sistema de sonido de calidad creaban una atmósfera de confort y protección, demostrando que se podía tener un coche familiar sin renunciar a los avances que hacían la vida más fácil.
Competencia
En un mercado muy competido, el Mondeo se enfrentaba a gigantes como el Volkswagen Passat, el Opel Vectra o el Peugeot 407. Mientras algunos rivales apostaban por el confort absoluto o un diseño más vanguardista, el Ford Mondeo jugaba su mejor carta: la dinámica de conducción. Se posicionó como la elección predilecta para el padre o madre de familia que no quería renunciar a sentir la carretera, ofreciendo una experiencia al volante más gratificante y directa que la mayoría de sus contemporáneos.
Conclusión
El Ford Mondeo 2.0 TDCi Titanium X es mucho más que una simple berlina diésel. Es un coche con alma, un compañero fiel que equilibra de forma magistral las necesidades de una familia con los deseos de un conductor apasionado. Su combinación de potencia, espacio, comportamiento dinámico y un diseño que perdura lo convierten en un vehículo memorable, una de esas máquinas que te dejan un grato recuerdo cada vez que te bajas de él. Un auténtico rutero con corazón deportivo.




