Ford Mondeo Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift (2010)

2007
Gasóleo
FWD
Automático 6v

Especificaciones y análisis del Ford Mondeo

Potencia

163CV

Par

340Nm

Consumo

5.6l/100

Emisiones

149g/km

0-100 km/h

9.8s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

-kg

Precio

26,654

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

542 L

Depósito

70 L

Potencia

120 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima163 CV / 120 kW
Par máximo340 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero542 L

Análisis detallado del Ford Mondeo Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift (2010)

Descripción general

El Ford Mondeo Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift de 2007 es una berlina familiar que combina la practicidad de un gran maletero con un motor diésel potente y una transmisión automática de doble embrague. Este modelo se posiciona como una opción interesante para quienes buscan espacio, confort y un rendimiento adecuado para viajes largos, sin renunciar a una conducción dinámica.

Experiencia de conducción

Al volante, el Mondeo Sportbreak ofrece una experiencia de conducción equilibrada. El motor 2.0 TDCi de 163 CV entrega una respuesta enérgica y progresiva, ideal para adelantar con seguridad o mantener cruceros a buen ritmo. La transmisión PowerShift de doble embrague, con sus seis velocidades, realiza los cambios de forma suave y rápida, contribuyendo a un confort de marcha notable. La suspensión, de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, filtra bien las irregularidades del terreno, proporcionando un buen compromiso entre comodidad y estabilidad. En curvas, el coche se muestra aplomado y predecible, transmitiendo confianza al conductor. La dirección, aunque no es la más comunicativa, cumple su función con precisión. En general, es un coche que invita a devorar kilómetros con una sensación de seguridad y control.

Diseño y estética

El diseño del Ford Mondeo Sportbreak de 2007, en su acabado Titanium, se caracteriza por líneas fluidas y una silueta elegante que disimula su generoso tamaño. La parte frontal presenta una parrilla distintiva y faros afilados que le otorgan una mirada decidida. La línea de techo desciende suavemente hacia la zaga, integrando el portón trasero de forma armoniosa. Las llantas de 17 pulgadas con neumáticos 235/45 R17, de serie en esta versión, realzan su aspecto deportivo y robusto. En el interior, el diseño es funcional y ergonómico, con materiales de buena calidad y un salpicadero bien organizado. La amplitud es una de sus mayores virtudes, tanto en las plazas delanteras como en las traseras, y el maletero de 542 litros es sumamente práctico para el uso familiar.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Mondeo Sportbreak Titanium de 2007 incorporaba elementos que, para su época, lo situaban en una buena posición. El motor 2.0 TDCi con inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, era un propulsor eficiente y potente. La transmisión automática PowerShift de doble embrague representaba un avance significativo en confort y eficiencia respecto a las cajas automáticas convencionales. Aunque no disponía de las ayudas a la conducción más avanzadas de hoy en día, ofrecía un equipamiento de seguridad pasiva completo. El sistema de infoentretenimiento, aunque básico para los estándares actuales, cumplía con las funciones esenciales de radio y CD, y la climatización automática bizona aseguraba un buen confort térmico.

Competencia

En su segmento, el Ford Mondeo Sportbreak competía con modelos de gran calado como el Volkswagen Passat Variant, el Opel Insignia Sports Tourer, el Peugeot 508 SW o el Skoda Superb Combi. Frente a ellos, el Mondeo destacaba por su equilibrio dinámico, su amplio espacio interior y su relación calidad-precio. Si bien algunos rivales podían ofrecer un interior con acabados ligeramente más premium o una mayor variedad de motores, el Mondeo se defendía con una conducción más ágil y un diseño atractivo.

Conclusión

El Ford Mondeo Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift de 2007 es un coche familiar muy completo. Ofrece un motor diésel potente y eficiente, una transmisión automática suave y un espacio interior y de carga sobresaliente. Su diseño sigue siendo atractivo y su comportamiento dinámico lo convierte en un compañero ideal para viajes largos y el día a día. Es una opción muy recomendable para quienes buscan un vehículo práctico, cómodo y con un buen nivel de equipamiento, sin las pretensiones de las marcas premium, pero con una calidad y un rendimiento que no defraudan.