Ford Mondeo Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift (2012-2014)

2011
Gasóleo
FWD
Automático 6v
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Ford Mondeo - Vista 4

Especificaciones y análisis del Ford Mondeo

Potencia

163CV

Par

340Nm

Consumo

5.6l/100

Emisiones

149g/km

0-100 km/h

9.8s

Vel. Máx.

210km/h

Peso

1592kg

Precio

31,050

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

549 L

Depósito

70 L

Potencia

120 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima163 CV / 120 kW
Par máximo340 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero549 L

Análisis detallado del Ford Mondeo Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 163 CV PowerShift (2012-2014)

Descripción general

El Ford Mondeo Sportbreak de esta generación es mucho más que un simple coche familiar. Es la encarnación de un equilibrio casi perfecto entre la practicidad que una familia necesita y el placer de conducir que un entusiasta anhela. Con su potente motor diésel y el acabado Titanium, representó una de las opciones más completas y deseables de su segmento.

Experiencia de conducción

Al volante, el Mondeo se siente como un coche de una categoría superior. El motor 2.0 TDCi de 163 CV empuja con una fuerza contundente y refinada, gracias a sus 340 Nm de par disponibles desde bajas vueltas. La caja de cambios PowerShift de doble embrague es una delicia, ofreciendo cambios rápidos y suaves que te conectan con la carretera. Pero la verdadera magia reside en su chasis; es un coche que devora kilómetros en autopista con un aplomo y un silencio soberbios, pero que al llegar a una carretera de curvas, te sorprende con una agilidad y una precisión que te sacan una sonrisa. Es un coche que se siente seguro, sólido y, sobre todo, gratificante.

Diseño y estética

El lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford alcanza su madurez en este Mondeo. La carrocería Sportbreak no es un añadido, sino una silueta atlética y elegante que fluye desde el frontal afilado hasta una zaga musculosa y bien resuelta. A pesar de los años, sus líneas dinámicas conservan una frescura admirable. Por dentro, el acabado Titanium nos recibe con un ambiente de calidad, un espacio generoso tanto para los pasajeros como para el equipaje en su enorme maletero de 549 litros, y un puesto de conducción que te envuelve y te hace sentir al mando de algo especial.

Tecnología y características

Aunque no podemos compararlo con las pantallas gigantes actuales, el Mondeo Titanium estaba bien servido para su época. El corazón tecnológico era su conjunto motopropulsor: el eficiente motor diésel common-rail y, especialmente, la transmisión PowerShift de 6 velocidades, que ofrecía una experiencia de conducción más deportiva y eficiente que los automáticos convencionales. A esto se sumaban elementos de confort y seguridad propios de un acabado alto de gama, conformando un paquete tecnológico muy competente que hacía cada viaje más fácil y seguro.

Competencia

En un mercado muy competido, el Mondeo Sportbreak se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Passat Variant, el Opel Insignia Sports Tourer o el Peugeot 508 SW. Mientras que el Passat presumía de acabados y el Insignia de diseño, el Mondeo jugaba una carta ganadora: la dinámica de conducción. Ninguno de sus rivales directos lograba combinar de forma tan magistral el confort de marcha con un comportamiento tan ágil y comunicativo, convirtiéndolo en la elección predilecta para el padre de familia que no quería renunciar a sentir la carretera.

Conclusión

El Ford Mondeo Sportbreak 2.0 TDCi 163 CV PowerShift es un coche que deja huella. Es una máquina extraordinariamente completa, un familiar espacioso y versátil que esconde el alma de una berlina deportiva. Su combinación de un motor potente, un chasis excepcional y un diseño atractivo lo convierten en una opción redonda. Es la prueba de que se puede tener todo: espacio para los sueños de una familia y sensaciones para el corazón de un conductor.