Especificaciones y análisis del Ford S-MAX
Potencia
125CV
Par
320Nm
Consumo
6.2l/100
Emisiones
164g/km
0-100 km/h
11.4s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1744kg
Precio
24,190€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
854 L
70 L
92 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford S-Max Trend 1.8 TDCi 125 CV (2008-2010)
Descripción general
El Ford S-MAX de 2006 representó una bocanada de aire fresco en el segmento de los monovolúmenes, un vehículo que se atrevió a desafiar la idea de que un coche familiar tenía que ser aburrido. Con su motor 1.8 TDCi de 125 CV, ofrecía una propuesta única: la versatilidad de un siete plazas con el alma y el comportamiento de una berlina deportiva. Fue, y sigue siendo, el coche para el padre o madre de familia que no quería renunciar al placer de conducir.
Experiencia de conducción
Al volante, el S-MAX sorprende y enamora. A pesar de su tamaño, se siente ágil y conectado a la carretera, muy lejos de la sensación de 'furgoneta' de sus rivales. La suspensión, firme pero no incómoda, y una dirección precisa, invitan a disfrutar de cada curva. El motor diésel de 125 CV y 320 Nm de par empuja con solvencia desde bajas vueltas, permitiendo viajar con desahogo incluso a plena carga. No es un deportivo, pero su dinamismo es tan adictivo que te hará olvidar que conduces un práctico monovolumen.
Diseño y estética
Ford inauguró con el S-MAX su lenguaje de diseño 'Kinetic Design', y el resultado fue espectacular. Sus líneas fluidas y musculosas, su perfil afilado y su frontal agresivo rompieron con la estética cuadrada y funcional del segmento. Es un coche que se mira con agrado, que transmite movimiento incluso estando parado. Por dentro, el espacio es el rey, con una modularidad excepcional y un puesto de conducción envolvente que te hace sentir protagonista, no un mero transportista familiar.
Tecnología y características
Para su época, el S-MAX estaba bien dotado. El corazón del coche, su motor 1.8 TDCi, ya contaba con inyección directa por conducto común y un turbo de geometría variable, tecnologías que aseguraban una buena respuesta y un consumo contenido de 6.2 l/100km. La caja de cambios manual de seis velocidades contribuía a exprimir el potencial del motor. Aunque hoy echamos en falta pantallas táctiles o ayudas avanzadas a la conducción, su enfoque tecnológico estaba puesto en lo que importa: la seguridad y una mecánica eficiente y probada.
Competencia
En un mercado dominado por opciones más tradicionales como el Renault Espace, el SEAT Alhambra o su propio hermano, el Ford Galaxy, el S-MAX jugó en una liga propia. Mientras sus competidores se centraban exclusivamente en el espacio y la funcionalidad, el Ford añadía a la ecuación un factor emocional y dinámico que ninguno de ellos podía igualar. Era la alternativa pasional para quien buscaba un coche familiar sin comprometer la experiencia de conducción.
Conclusión
El Ford S-MAX 1.8 TDCi es mucho más que un simple monovolumen. Es la prueba de que la funcionalidad y la emoción pueden ir de la mano. Un vehículo que cuida de tu familia con su enorme espacio y seguridad, pero que también te cuida a ti con unas sensaciones al volante que dibujan sonrisas. Una elección inteligente y pasional que, incluso años después de su lanzamiento, sigue siendo una referencia para aquellos que aman conducir.
