Especificaciones y análisis del Ford S-MAX
Potencia
131CV
Par
320Nm
Consumo
6.4l/100
Emisiones
169g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
191km/h
Peso
-kg
Precio
32,660€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
854 L
70 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford S-Max Titanium 2.0 TDCi 130 cv Aut. (2007-2008)
Descripción general
El Ford S-MAX de 2006 irrumpió en el mercado como un soplo de aire fresco, un monovolumen que se atrevía a ser emocionante. Concebido para la familia que no renuncia al placer de conducir, este coche prometía espacio y versatilidad sin sacrificar el dinamismo, un equilibrio que lo convirtió en un referente instantáneo.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor 2.0 TDCi de 131 caballos se siente lleno y dispuesto, entregando su generoso par de 320 Nm desde bajas vueltas. La caja automática de 6 velocidades suaviza la marcha en ciudad y responde con solvencia en carretera. No es un deportivo, pero su chasis ágil y una suspensión que controla los balanceos mejor que cualquiera de sus coetáneos, te hace olvidar que conduces un vehículo familiar. Es un coche que invita a trazar curvas con una confianza inesperada.
Diseño y estética
El lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford cobra vida en el S-MAX. Sus líneas afiladas, su parabrisas inclinado y su silueta musculosa rompen con la estética tradicional de los monovolúmenes. Por dentro, el espacio es el protagonista, con una modularidad inteligente y un puesto de conducción que te envuelve, haciéndote sentir en un turismo más que en una furgoneta. Es una declaración de intenciones: la funcionalidad no tiene por qué ser aburrida.
Tecnología y características
Para su época, el S-MAX ofrecía un equipamiento tecnológico centrado en el confort y la seguridad. El motor diésel de inyección directa por conducto común era moderno y eficiente, y la transmisión automática aportaba un plus de refinamiento. Elementos como el control de estabilidad y un completo sistema de airbags garantizaban la protección, mientras que su cuadro de mandos y sistema de infoentretenimiento eran avanzados para el segmento.
Competencia
En un mercado dominado por opciones como el Renault Espace o el SEAT Alhambra, el Ford S-MAX se distinguió por su alma de conductor. Mientras sus rivales priorizaban el espacio puro y el confort absoluto, el S-MAX ofrecía una experiencia de conducción mucho más gratificante y un diseño que conectaba emocionalmente, atrayendo a quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte familiar.
Conclusión
El Ford S-MAX 2.0 TDCi es mucho más que un monovolumen. Es la prueba de que se puede tener todo: un interior vasto y práctico para el día a día familiar y un comportamiento en carretera que dibuja sonrisas. Es un coche con corazón, una elección inteligente y pasional para aquellos que ven en cada viaje una oportunidad para disfrutar al volante.
