Especificaciones y análisis del Ford S-MAX
Potencia
220CV
Par
320Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
224g/km
0-100 km/h
7.9s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1681kg
Precio
31,715€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
854 L
70 L
162 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford S-Max Titanium S 2.5 220 CV (2008-2010)
Descripción general
El Ford S-MAX Titanium S 2.5 de 220 CV no es un monovolumen cualquiera; es una declaración de intenciones. En una época donde los vehículos familiares se asociaban con la renuncia a la pasión por conducir, Ford se atrevió a implantar el corazón de un deportivo, un motor turbo de cinco cilindros, en una carrocería espaciosa y versátil. Es el coche que te permite llevar a la familia sin dejar tu alma de conductor en el garaje.
Experiencia de conducción
Pulsar el botón de arranque y escuchar el bramido grave y característico del motor de 5 cilindros es una experiencia que te transporta lejos del concepto de monovolumen. La aceleración es contundente y lineal, con un empuje de 320 Nm que te pega al asiento desde muy bajas vueltas. A pesar de su tamaño, se siente sorprendentemente ágil y plantado en la carretera gracias a un chasis excepcional. El cambio manual de seis velocidades te conecta directamente con la mecánica, convirtiendo cada viaje, incluso el de ir al supermercado, en una oportunidad para disfrutar de una conducción pura y emocionante.
Diseño y estética
Visualmente, el S-MAX con el acabado Titanium S es un triunfo. Su diseño 'Kinetic Design' ya era dinámico de por sí, pero los paragolpes específicos, las imponentes llantas de 18 pulgadas y una altura ligeramente rebajada le otorgan una presencia musculosa y deportiva. Logra un equilibrio perfecto entre la funcionalidad de sus cinco puertas y su enorme espacio interior, y una estética agresiva que ha envejecido con una dignidad admirable. No parece un vehículo familiar, sino un atleta listo para la acción.
Tecnología y características
La verdadera joya tecnológica de este coche reside en su mecánica. El motor 2.5T de origen Volvo es una obra de ingeniería que prioriza las prestaciones y el carácter sobre la eficiencia. El chasis, con una suspensión trasera de paralelogramo deformable, era avanzado para su segmento y es el responsable directo de su comportamiento dinámico de primer nivel. A nivel de infoentretenimiento, cumplía con los estándares de su época, pero hoy se siente desfasado. Aquí, la tecnología no está en las pantallas, sino en el metal que te hace sonreír en cada curva.
Competencia
Encontrar un rival directo para el S-MAX 2.5T es una tarea casi imposible. Mientras que modelos como el SEAT Alhambra o el Volkswagen Sharan se centraban exclusivamente en el espacio y el confort, carecían por completo del alma deportiva del Ford. Quizás el Opel Zafira OPC se le acercaba en concepto de potencia, pero la crítica general aclamó al S-MAX por ofrecer un chasis más equilibrado y una experiencia de conducción superior. Creó su propio nicho: el del monovolumen para los que aman conducir.
Conclusión
El Ford S-MAX 2.5T 220 CV es una rara avis, un futuro clásico que representa lo mejor de dos mundos. Es la solución perfecta para el padre o madre de familia que se niega a aceptar un vehículo aburrido. Su elevado consumo es el peaje a pagar por unas prestaciones y un sonido que enamoran, pero la recompensa emocional es incalculable. Es un coche con un alma inmensa, un recordatorio de que la practicidad no tiene por qué estar reñida con la diversión más pura.
