Fornasari RR99 Quattroporte 3.0 V6 TD 250 CV AWD Aut. (2011-2012)

2010
Gasóleo
AWD
Automático 6v
Fornasari RR99 - Vista 1
Fornasari RR99 - Vista 2
Fornasari RR99 - Vista 3
Fornasari RR99 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Fornasari RR99

Potencia

250CV

Par

550Nm

Consumo

-l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

-s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

-kg

Precio

238,950

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

- L

Depósito

120 L

Potencia

184 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima250 CV / 184 kW
Par máximo550 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito120 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Fornasari RR99 Quattroporte 3.0 V6 TD 250 CV AWD Aut. (2011-2012)

Descripción general

El Fornasari RR99 es una criatura automovilística casi mitológica, una audaz declaración de intenciones nacida en el corazón de Italia. No es simplemente un coche, es la materialización de un sueño que fusiona la opulencia de una berlina de lujo con la imponente capacidad de un todoterreno de altas prestaciones. Conducir un RR99 es poseer una pieza de excentricidad y exclusividad, un vehículo que desafía cualquier clasificación convencional y que late con una pasión puramente artesanal.

Experiencia de conducción

Al volante, el RR99 te envuelve en una sensación de poder absoluto. El motor V6 diésel de 3.0 litros, con sus 250 caballos y un torrente de 550 Nm de par, empuja esta mole de más de cinco metros con una contundencia que te pega al asiento. La tracción total y la suspensión de paralelogramo deformable transmiten una seguridad imperturbable, ya sea devorando kilómetros en autopista o aventurándose lejos del asfalto. Es una experiencia visceral, donde el lujo se encuentra con la fuerza bruta, creando un crucero imperial capaz de cruzar continentes sin esfuerzo.

Diseño y estética

El diseño del Fornasari RR99 es una obra de arte polarizante y dramática. Sus dimensiones son colosales, con una anchura que roza los 2.2 metros, creando una presencia en la carretera que es imposible de ignorar. Sus líneas combinan la elegancia de una berlina clásica con la musculatura y la altura de un vehículo de expedición. Cada ángulo es una declaración, cada curva una provocación. No busca la belleza convencional, sino dejar una impresión imborrable, un impacto visual que perdura en la memoria mucho después de que haya desaparecido de la vista.

Tecnología y características

Tecnológicamente, el RR99 es un fascinante contraste. Por un lado, equipa un robusto motor turbodiésel con inyección por conducto común y una sofisticada suspensión independiente en ambos ejes, demostrando una base mecánica sólida y de alto rendimiento. Por otro, su enfoque es más analógico y puro, prescindiendo de sistemas como el Start-Stop y optando por una dirección electrohidráulica que promete una conexión más directa con la carretera. La tecnología aquí no está en las pantallas, sino en la excelencia de su ingeniería mecánica, pensada para durar y emocionar.

Competencia

Encontrar un rival directo para el RR99 es una tarea casi imposible, pues juega en una liga propia. Podríamos pensar en el Porsche Cayenne de la época por su combinación de lujo y rendimiento, o incluso en el primer Porsche Panamera por su concepto de berlina deportiva. Sin embargo, la naturaleza artesanal, el diseño extremo y la abrumadora exclusividad del Fornasari lo sitúan en un plano diferente, más cercano al de un objeto de colección que al de un vehículo de producción en serie. Su verdadero rival no es otro coche, sino la indiferencia.

Conclusión

El Fornasari RR99 es mucho más que un automóvil; es una experiencia emocional, un monumento a la audacia y la individualidad. Es un vehículo para aquellos que no solo buscan transportarse, sino sentir cada kilómetro como un evento único. Su exorbitante precio y su producción limitada lo convierten en un tesoro para coleccionistas y soñadores, una máquina que demuestra que la pasión y la artesanía todavía tienen un lugar en un mundo de producción en masa. Poseerlo es custodiar una pieza inolvidable de la historia del automovilismo italiano.