Especificaciones y análisis del Gordon Murray Automotive T.50
Potencia
663CV
Par
-Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
-km/h
Peso
-kg
Precio
-€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
3 / 2 puertas
228 L
80 L
20 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Gordon Murray Automotive T.50 · 663 CV
Descripción general
El Gordon Murray Automotive T.50 no es simplemente un coche; es la culminación de una vida dedicada a la perfección automotriz. Concebido por el legendario diseñador del McLaren F1, Gordon Murray, este hypercar es su carta de amor a la conducción en su estado más puro y visceral. Es la respuesta a un mundo digital, un santuario analógico donde el conductor, el motor y la carretera se convierten en uno solo.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos del T.50 es una experiencia que sobrepasa los sentidos. El aullido del motor V12 atmosférico de Cosworth, capaz de girar a más de 12,000 revoluciones por minuto, es una sinfonía mecánica que eriza la piel. Cada cambio de la precisa caja manual de seis velocidades es un acto deliberado y gratificante. Sentado en el centro, con una visión panorámica, la conexión con el asfalto es total, una sensación cruda y sin filtros que se creía perdida en los superdeportivos modernos.
Diseño y estética
La forma del T.50 sigue a la función con una obsesión casi fanática. Su silueta, compacta y libre de alerones aparatosos, es de una pureza atemporal. Cada línea está optimizada para la eficiencia aerodinámica, culminando en su elemento más icónico: el ventilador trasero de 400 mm. Este sistema de aerodinámica activa, inspirado en la F1, genera una carga aerodinámica sin precedentes, pegando el coche al suelo y redefiniendo los límites de la física. Es ingeniería convertida en arte.
Tecnología y características
Aunque su alma es analógica, su corazón es pura vanguardia. El motor V12 no solo es el más ligero y con mayor régimen de giro jamás montado en un coche de calle, sino que está asistido por un sistema mild-hybrid de 48V que alimenta el revolucionario ventilador aerodinámico. El chasis monocasco de fibra de carbono garantiza una ligereza y rigidez extremas, con un peso total inferior a los 1000 kg. Es la fusión perfecta de la vieja escuela con la tecnología más avanzada.
Competencia
Buscar rivales para el T.50 es una tarea casi imposible, porque no compite en el mismo juego. Mientras otros hypercars persiguen cifras de potencia y récords de velocidad, el T.50 persigue la emoción pura. Podría medirse con la brutalidad aerodinámica de un Aston Martin Valkyrie o la artesanía de un Pagani, pero en realidad, su único rival es el legado del McLaren F1, un listón que su propio creador se ha propuesto superar.
Conclusión
El Gordon Murray Automotive T.50 es una obra maestra, un hito en la historia del automóvil. Es la celebración definitiva del motor de combustión y de la conexión íntima entre el hombre y la máquina. No es un coche para batir récords, sino para crear recuerdos imborrables. Es, sin lugar a dudas, el superdeportivo analógico definitivo y un tesoro para las generaciones venideras.




