Especificaciones y análisis del Honda Accord
Potencia
150CV
Par
350Nm
Consumo
5.3l/100
Emisiones
138g/km
0-100 km/h
9.4s
Vel. Máx.
212km/h
Peso
1632kg
Precio
25,904€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
467 L
65 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda Accord Sedán 2.2 i-DTEC Elegance · 150 CV (2011-2012)
Descripción general
El Honda Accord de 2011 no es solo una berlina; es la manifestación de la ingeniería japonesa en su máxima expresión. Un coche que te envuelve en un aura de sofisticación y confianza desde el primer instante, prometiendo un viaje tan placentero como fiable. Representa una era en la que la elegancia y el rendimiento se daban la mano sin artificios.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor diésel i-DTEC de 150 CV se siente vivo y lleno de par. Empuja con una contundencia que sorprende, acompañado por el tacto preciso de su cambio manual de seis velocidades. La suspensión de paralelogramo deformable te conecta con la carretera, ofreciendo un equilibrio magistral entre confort y agilidad. Es un coche que te invita a conducir, a sentir cada curva como una experiencia única.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. Las líneas afiladas y la carrocería musculosa le otorgan una presencia imponente que ha envejecido con una dignidad admirable. Cada panel, cada detalle, desde su calandra cromada hasta la fluidez de su silueta, transmite una sensación de calidad y solidez que pocos coches de su época logran igualar. Es una belleza atemporal que sigue girando cabezas.
Tecnología y características
Aunque es un modelo de 2011, el Accord ya incorporaba tecnología pensada para el conductor. Su motor i-DTEC con inyección por conducto común era un prodigio de eficiencia y suavidad, mientras que la dirección con asistencia eléctrica ofrecía una respuesta directa y segura. Honda no buscaba abrumar con pantallas, sino perfeccionar la mecánica para crear una simbiosis perfecta entre hombre y máquina.
Competencia
En un mercado dominado por gigantes europeos como el Volkswagen Passat o el Ford Mondeo, el Honda Accord se erigía como una alternativa con alma. Luchaba contra ellos no solo con argumentos racionales como su equipamiento o espacio, sino con la promesa de una experiencia de conducción más pura y una fiabilidad legendaria que generaba una lealtad inquebrantable.
Conclusión
El Honda Accord Sedán 2.2 i-DTEC es mucho más que un simple medio de transporte. Es un compañero de viaje leal, un refugio de calidad y confort, y una máquina que recompensa a quien aprecia el arte de conducir. Una elección del corazón y la razón, un coche que deja una huella imborrable por su equilibrio y su carácter inconfundible.




