Especificaciones y análisis del Honda CR-V
Potencia
140CV
Par
340Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
173g/km
0-100 km/h
10.3s
Vel. Máx.
187km/h
Peso
1692kg
Precio
37,000€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
524 L
58 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda CR-V 2.2 i-CTDi Luxury · 140 CV (2008-2010)
Descripción general
El Honda CR-V de 2007 no es solo un coche, es el recuerdo de una época dorada para los SUV. Representa la promesa de fiabilidad japonesa y una versatilidad que conquistó a miles de familias. Este vehículo se siente como un refugio seguro, un compañero de viaje diseñado para crear historias y afrontar con serenidad tanto la jungla urbana como las escapadas de fin de semana.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor diésel 2.2 i-CTDi de 140 CV te envuelve en una sensación de poder tranquilo y refinado. Su empuje es constante y suave, transmitiendo una confianza inquebrantable en cada adelantamiento. La tracción total AWD se percibe como un ángel guardián, aportando un aplomo y una seguridad que te hacen sentir invencible en carreteras mojadas o caminos de tierra. Es un coche que no grita, sino que susurra capacidad y confort en cada kilómetro.
Diseño y estética
Su diseño fue una bocanada de aire fresco, abandonando las líneas cuadradas por una silueta más atlética y fluida. La característica línea arqueada de sus ventanillas laterales le otorga una personalidad única que ha envejecido con una dignidad admirable. Por dentro, el espacio es una oda a la inteligencia y la funcionalidad, con un maletero generoso y soluciones prácticas que te hacen la vida más fácil. Es un diseño que piensa tanto en la estética como en las personas que lo habitan.
Tecnología y características
Aunque hoy sus sistemas puedan parecer sencillos, en su momento el CR-V era un portento de ingeniería. Su motor de aluminio con inyección directa por conducto común era una joya de la eficiencia y la suavidad. La suspensión, independiente en ambos ejes, y la dirección con asistencia eléctrica, ofrecían un equilibrio magistral entre confort de marcha y precisión. Su tecnología no estaba en las pantallas, sino en el corazón mecánico que latía con una fiabilidad legendaria.
Competencia
En un mercado ferozmente competido, el Honda CR-V se medía con gigantes como el Toyota RAV4, el Nissan Qashqai o el Volkswagen Tiguan. Mientras otros apostaban por la novedad o la estética, el CR-V jugaba sus cartas maestras: un espacio interior superior, una modularidad excepcional y, sobre todo, una reputación de fiabilidad mecánica que generaba una lealtad casi emocional en sus propietarios.
Conclusión
Este Honda CR-V es mucho más que un simple SUV; es una declaración de intenciones. Es la elección racional de quien busca durabilidad y practicidad, pero también la compra emocional de quien valora la tranquilidad y la confianza. Un vehículo que no te dejará tirado, un cómplice de aventuras familiares que, años después, sigue evocando una profunda sensación de haber tomado la decisión correcta.




