Especificaciones y análisis del Honda CR-V
Potencia
150CV
Par
192Nm
Consumo
8.4l/100
Emisiones
193g/km
0-100 km/h
12.2s
Vel. Máx.
177km/h
Peso
1609kg
Precio
29,051€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
524 L
58 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda CR-V 2.0 i-VTEC Aut. Lifestyle · 150 CV (2012)
Descripción general
El Honda CR-V de 2010, en su versión Lifestyle de 2012, es más que un simple SUV; es la promesa de una aventura familiar envuelta en la legendaria fiabilidad japonesa. Un vehículo que llegó para consolidar un segmento, ofreciendo un equilibrio magistral entre espacio, confort y la tranquilidad de saber que tienes un compañero de viaje incansable.
Experiencia de conducción
Al volante, el CR-V transmite una sensación de calma y control absolutos. Su motor 2.0 i-VTEC de 150 CV, acoplado a una suave transmisión automática, no busca récords de velocidad, sino entregar su potencia de forma lineal y predecible. La conducción es un ejercicio de confort, con una suspensión que absorbe las irregularidades del asfalto con aplomo y una tracción total que aporta una capa extra de seguridad cuando el clima se complica. Es un coche que no te pide correr, sino disfrutar del trayecto con una serenidad que enamora.
Diseño y estética
El diseño del CR-V de esta generación es funcional y distintivo. Sus líneas fluidas, su característica parrilla y sus faros traseros verticales le otorgan una personalidad única que ha envejecido con dignidad. Por dentro, el espacio es el verdadero protagonista. Cada rincón está pensado para la vida a bordo, con una modularidad excepcional y un maletero generoso de 524 litros que parece no tener fin. Los materiales, sin ser lujosos, están hechos para durar, para soportar el día a día de una familia sin quejarse.
Tecnología y características
En su momento, la tecnología del CR-V se centraba en la ingeniería y la seguridad. Más allá de una pantalla de infoentretenimiento, su verdadera innovación residía en el sistema de tracción total inteligente, la dirección con asistencia eléctrica y, por supuesto, el corazón i-VTEC. Es una tecnología que no deslumbra con fuegos artificiales, sino que trabaja en silencio para hacer cada viaje más seguro, eficiente y placentero, cumpliendo con la normativa Euro 5.
Competencia
En un mercado competido, el Honda CR-V se enfrentaba a gigantes como el Toyota RAV4, el Ford Kuga o el Volkswagen Tiguan. Mientras algunos rivales apostaban por un comportamiento más dinámico o un diseño más audaz, el CR-V jugaba sus mejores cartas: un espacio interior inigualable, una fiabilidad a prueba de bombas y un confort de marcha superior que lo convertían en la elección lógica y emocional para muchas familias.
Conclusión
El Honda CR-V 2.0 i-VTEC Aut. Lifestyle no es un coche que se compra con la cabeza, sino con el corazón que busca tranquilidad. Es la elección de quien valora la durabilidad por encima de las prestaciones puras y el espacio útil por encima de las modas pasajeras. Es un refugio sobre ruedas, un miembro más de la familia que promete estar ahí, kilómetro tras kilómetro, creando recuerdos imborrables.




