Especificaciones y análisis del Honda CR-V
Potencia
150CV
Par
350Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
171g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1727kg
Precio
25,341€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
524 L
58 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda CR-V 2.2 i-DTEC Comfort SE · 150 CV (2012)
Descripción general
El Honda CR-V de 2010 no es solo un SUV, es una declaración de intenciones. Representa la búsqueda de un compañero de viaje infalible, un refugio de confort y fiabilidad para la familia. Con su potente motor diésel 2.2 i-DTEC de 150 CV, este vehículo te invita a devorar kilómetros con una sensación de seguridad y aplomo que pocos pueden igualar.
Experiencia de conducción
Al volante, el CR-V transmite una confianza abrumadora. El empuje de sus 350 Nm de par se siente desde bajas revoluciones, ofreciendo una respuesta contundente y a la vez suave. La tracción total AWD y su cambio manual de seis velocidades te conectan con la carretera, brindando un control absoluto y una estabilidad que inspira tranquilidad en cualquier condición. Es un coche que se siente sólido, bien plantado y sorprendentemente ágil para su tamaño, convirtiendo cada viaje en una experiencia placentera y relajada.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad y la elegancia atemporal. Las líneas robustas y la parrilla imponente le confieren una presencia innegable, mientras que su interior es un santuario de espacio y practicidad. Cada rincón está pensado para la vida real, con materiales que resisten el paso del tiempo y un maletero de 524 litros que parece no tener fin. Es un diseño que no grita, sino que convence con su inteligencia y calidad.
Tecnología y características
La verdadera tecnología de este CR-V reside en su corazón mecánico. El motor i-DTEC con inyección por conducto común y bloque de aluminio era una joya de la ingeniería en su época, logrando un equilibrio magistral entre rendimiento y consumo. Aunque no encontrarás las pantallas táctiles de hoy, su chasis, la dirección asistida eléctrica y el sistema de tracción integral trabajan en perfecta armonía para ofrecer una experiencia de conducción segura, eficiente y profundamente satisfactoria.
Competencia
En un mercado competido donde titanes como el Toyota RAV4, el Ford Kuga o el Volkswagen Tiguan luchaban por el trono, el Honda CR-V se distinguía por su fiabilidad legendaria y un espacio interior superior. Su batalla no se libraba en los gadgets, sino en la promesa de una durabilidad y una polivalencia que enamoraban a las familias más exigentes.
Conclusión
Este Honda CR-V es mucho más que un coche; es una inversión en tranquilidad y aventuras. Es la elección racional que emociona, un vehículo construido para durar y para crear recuerdos imborrables. Su combinación de un motor excepcional, un confort de marcha soberbio y una practicidad a prueba de todo lo convierten en un compañero leal que nunca te defraudará. Es, en esencia, la definición de un coche familiar casi perfecto.




