Especificaciones y análisis del Honda CR-V
Potencia
150CV
Par
350Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
171g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1727kg
Precio
38,300€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
524 L
58 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda CR-V 2.2 i-DTEC Luxury · 150 CV (2010)
Descripción general
El Honda CR-V de 2010 no es solo un SUV, es un compañero de viaje que encarna la promesa de fiabilidad y versatilidad. En una época en la que el segmento de los todocaminos florecía, este CR-V se erigió como una opción inteligente y segura, un refugio sobre ruedas para la familia que anhela tanto la rutina diaria como la escapada de fin de semana.
Experiencia de conducción
Al volante, el motor diésel 2.2 i-DTEC de 150 caballos se siente lleno de vida y empuje. Sus 350 Nm de par motor te pegan suavemente al asiento desde bajas revoluciones, ofreciendo una respuesta contundente y segura en adelantamientos. La tracción total y la caja de cambios manual de seis velocidades transmiten una sensación de control absoluto, mientras que la suspensión absorbe las irregularidades con una compostura que inspira tranquilidad, convirtiendo cada trayecto en una experiencia placentera y serena.
Diseño y estética
Su diseño exterior es una declaración de robustez y elegancia atemporal. No busca miradas fugaces, sino un respeto duradero. Por dentro, el espacio es el verdadero lujo. La cabina es un santuario de funcionalidad y confort, con materiales que resisten el paso del tiempo y un maletero de 524 litros que parece no tener fin. Es un diseño pensado para vivirlo, para llenarlo de historias y equipaje sin preocupaciones.
Tecnología y características
Aunque es un modelo de 2010, el CR-V en su acabado Luxury integraba tecnología pensada para el confort y la seguridad. La dirección con asistencia eléctrica proporciona una maniobrabilidad sorprendente para su tamaño, y su motor de aluminio era un ejemplo de la ingeniería avanzada de Honda. Más allá de pantallas, su tecnología reside en la calidad de su construcción y en la paz mental que ofrece saber que conduces un coche excepcionalmente bien hecho.
Competencia
En su camino se encontró con duros competidores como el Toyota RAV4, el Volkswagen Tiguan o el Ford Kuga. Mientras otros apostaban por diseños más atrevidos o un tacto más deportivo, el Honda CR-V jugaba sus cartas maestras: una fiabilidad legendaria, un espacio interior inigualable y una calidad de rodadura que lo convertían en la elección racional y emocional para quienes buscan un coche que dure para siempre.
Conclusión
El Honda CR-V 2.2 i-DTEC es mucho más que la suma de sus partes. Es una inversión en tranquilidad, un vehículo que cumple sus promesas sin estridencias. Representa la compra inteligente para el conductor que valora la ingeniería sólida, la practicidad y la certeza de tener un coche capaz de enfrentarse a cualquier desafío familiar, hoy y dentro de muchos años. Es, en esencia, un amigo leal.




