Especificaciones y análisis del Honda CR-Z
Potencia
124CV
Par
78Nm
Consumo
5l/100
Emisiones
117g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1222kg
Precio
23,400€
Resumen técnico
Híbrido
Manual 6v
FWD
4 / 3 puertas
225 L
40 L
10 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda CR-Z GT · 124 CV (2010)
Descripción general
El Honda CR-Z de 2010 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. En un mundo que empezaba a abrazar la hibridación por eficiencia, Honda se atrevió a inyectarle pasión y deportividad, creando un sucesor espiritual del icónico CR-X. Es un coupé híbrido que prometía no solo cuidar el planeta, sino también acelerar el pulso de quien se pusiera a su volante.
Experiencia de conducción
Conducir el CR-Z es una experiencia analógica y futurista a la vez. El tacto de su cambio manual de seis velocidades, preciso y corto, es una delicia que te conecta directamente con la mecánica. El sistema híbrido no busca la conducción puramente eléctrica, sino que ofrece un empuje extra, un 'boost' que se siente al instante, especialmente en modo Sport. Es un coche ágil, ligero, que se inscribe en las curvas con una facilidad pasmosa, comunicando todo lo que pasa bajo las ruedas. Es pura diversión con conciencia ecológica.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte futurista que sigue girando cabezas. La afilada silueta en forma de cuña, el frontal bajo y agresivo, y sobre todo, esa luneta trasera partida, son un homenaje directo a su antepasado, el CR-X, pero reinterpretado para el siglo XXI. Es un coche que no deja indiferente, con una personalidad arrolladora que evoca movimiento incluso cuando está parado. Un diseño valiente y emocional.
Tecnología y características
La magia del CR-Z reside en su tecnología IMA (Integrated Motor Assist). Un sistema híbrido simple pero efectivo, donde un motor eléctrico asiste al motor de gasolina 1.5 VTEC para mejorar la respuesta y reducir el consumo. El cuadro de instrumentos es un espectáculo de luces, con un velocímetro digital 3D cuyo color de fondo cambia del verde al azul y al rojo según tu estilo de conducción, enseñándote a ser eficiente de una forma increíblemente visual y atractiva.
Competencia
Encontrar un rival directo para el CR-Z es casi imposible por su concepto único de coupé deportivo híbrido y manual. Podríamos pensar en el Volkswagen Scirocco o el Peugeot RCZ por su estética y enfoque lúdico, pero ninguno ofrecía una motorización híbrida. Quizás sus verdaderos competidores eran compactos deportivos tradicionales, frente a los cuales el CR-Z oponía una fórmula inigualable de estilo, eficiencia y placer de conducción diferente.
Conclusión
El Honda CR-Z es un coche para el corazón. Una apuesta arriesgada y maravillosa de Honda que no fue comprendida por el mercado en su momento, pero que hoy se revela como un futuro clásico. Es la prueba de que la eficiencia no tiene por qué estar reñida con la emoción. Un coche imperfecto, sí, pero con un alma y un carisma que lo convierten en una pieza de colección y en una fuente inagotable de sonrisas por kilómetro.




