Especificaciones y análisis del Honda CR-Z
Potencia
137CV
Par
78Nm
Consumo
5l/100
Emisiones
116g/km
0-100 km/h
9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1159kg
Precio
24,000€
Resumen técnico
Híbrido
Manual 6v
FWD
4 / 3 puertas
217 L
40 L
15 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda CR-Z 1.5 i-VTEC IMA Sport 137 CV (2013)
Descripción general
El Honda CR-Z es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones. Un coupé híbrido que llegó en 2013 para revivir el espíritu del legendario CR-X, fusionando la pasión por la conducción con una conciencia ecológica. No es solo un medio de transporte, es una experiencia que desafía las convenciones y emociona desde el primer vistazo.
Experiencia de conducción
Al volante, el CR-Z te regala una conexión pura y casi olvidada. Su cambio manual de seis velocidades, una rareza en un híbrido, es una delicia de precisión que te invita a jugar. El chasis ágil y su bajo peso lo hacen sentir como una extensión de tu cuerpo en cada curva, mientras el sistema IMA empuja con un brío instantáneo que complementa al motor de gasolina. No busca la velocidad bruta, sino la sonrisa constante y la sensación de control total.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte futurista que se niega a envejecer. La silueta afilada y baja, con esa trasera partida tan característica, es un imán para las miradas. Es un coche que grita individualidad y audacia. Por dentro, te abraza un puesto de conducción que parece sacado de una nave espacial, con un cuadro de instrumentos digital que cambia de color según tu estilo de conducción, creando una atmósfera única y personal.
Tecnología y características
La magia del CR-Z reside en su corazón híbrido IMA. No es un híbrido convencional, sino un sistema inteligentemente diseñado para asistir al motor de combustión, ofreciendo un extra de par y una eficiencia sorprendente sin sacrificar la diversión. Combinar esta tecnología con una caja de cambios manual fue una genialidad de Honda, creando un puente perfecto entre la conducción tradicional y el futuro de la automoción.
Competencia
Encontrar un rival directo para el CR-Z es casi imposible, porque jugaba en su propia liga. Mientras otros coupés como el Volkswagen Scirocco o el Peugeot RCZ apostaban por la potencia tradicional, el Honda ofrecía un cóctel único de estilo, eficiencia y placer de conducción manual. Era la alternativa para quien buscaba algo diferente, un coche con alma y una filosofía propia.
Conclusión
El Honda CR-Z es un clásico moderno, un coche para entendidos que fue incomprendido en su tiempo. Representa la valentía de Honda por crear un deportivo ligero, divertido y responsable. Hoy, es una joya que recompensa a su conductor con sensaciones auténticas y un diseño que perdura. Es, sin duda, uno de esos coches que dejan una huella imborrable en el corazón.




