Especificaciones y análisis del Hummer H2
Potencia
329CV
Par
564Nm
Consumo
21.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
-km/h
Peso
2984kg
Precio
74,550€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
AWD
5 / 5 puertas
623 L
121 L
242 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Hummer H2 SUV 6.0 V8 Adventure Aut. · 329 CV (2007-2008)
Descripción general
El Hummer H2 es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones, un coloso nacido de la herencia militar que irrumpió en las calles para no dejar a nadie indiferente. Conducir un H2 es sentir el pulso de una época de excesos y poderío, una máquina que domina el asfalto y la tierra con una presencia que empequeñece todo a su alrededor.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del H2 es una experiencia visceral. La altura te sitúa por encima del resto del tráfico, generando una sensación de control y seguridad absolutas. El rugido del motor V8 de 6.0 litros y 329 caballos es una melodía adictiva que empuja sus casi tres toneladas con una soltura sorprendente. Sin embargo, esta bestia exige un tributo en la gasolinera, con un consumo que hiela la sangre. Maniobrar en la ciudad es un desafío constante, pero en carretera abierta o fuera de ella, se siente invencible, un verdadero rey de la selva de asfalto.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la fuerza bruta. Formas cuadradas, una parrilla cromada de siete ranuras que parece una fortaleza, ventanas diminutas como aspilleras y unos neumáticos gigantescos que gritan capacidad todoterreno. No hay sutileza en sus líneas, solo la honestidad de un vehículo diseñado para impresionar y dominar visualmente. Es una escultura rodante que polariza opiniones, pero cuya identidad es inconfundible y legendaria.
Tecnología y características
La tecnología del H2 no reside en pantallas táctiles o asistentes de conducción, sino en su formidable ingeniería mecánica. Su corazón es un robusto sistema de tracción total permanente, acoplado a una caja de cambios automática pensada para soportar un par motor descomunal. El chasis, con su suspensión de paralelogramo deformable delante y eje rígido detrás, está construido para resistir el trato más duro, priorizando la capacidad off-road sobre el confort refinado. Es tecnología al servicio de la aventura, no del entretenimiento.
Competencia
Encontrar un rival directo para el Hummer H2 es casi imposible por su carácter único. Podríamos compararlo con otros gigantes americanos de la época como el Cadillac Escalade, con el que compartía plataforma, o el Lincoln Navigator. Sin embargo, ninguno de ellos proyectaba esa imagen tan ruda y militar. Quizás el Mercedes-Benz Clase G podría acercarse en filosofía todoterreno de lujo, pero el H2 siempre jugó en su propia liga, la de la ostentación y la desmesura sin complejos.
Conclusión
El Hummer H2 no se elige con la cabeza, se elige con el corazón. Es un icono de una era pasada, un sueño americano sobre ruedas que ofrece una experiencia de conducción única e irrepetible. Su desorbitado consumo y sus dimensiones poco prácticas son el precio a pagar por poseer una leyenda, un vehículo que te hace sentir especial en cada trayecto. No es un coche para todos, es una pieza de historia del automovilismo para quien busca emociones puras y sin filtros.




