Especificaciones y análisis del Hyundai H-1
Potencia
80CV
Par
196Nm
Consumo
9.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
145km/h
Peso
1847kg
Precio
18,962€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
RWD
7 / 4 puertas
- L
65 L
59 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Hyundai H-1 2.5 TD SVX 7p · 80 CV (1997-2000)
Descripción general
El Hyundai H-1 de 1998 es más que un simple vehículo; es un refugio rodante para grandes familias y profesionales, nacido en una época donde el espacio y la funcionalidad eran el verdadero lujo. Este monovolumen nos transporta a un tiempo en que la misión de un coche era clara: unir personas y llevarlas a su destino con honestidad y sin artificios, impulsado por un corazón diésel pensado para durar.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del H-1 es una experiencia auténtica y mecánica. El motor 2.5 TD de 80 caballos no busca récords de velocidad, sino ofrecer un empuje constante y fiable, especialmente a bajas revoluciones. Sientes la carretera a través de su tracción trasera y su cambio manual de cinco velocidades, una conexión directa con la máquina. Su suspensión, pensada para la carga, puede sentirse firme, pero transmite una sensación de robustez inquebrantable, recordándote a cada kilómetro que estás a bordo de un vehículo construido para el trabajo duro y las largas travesías.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la practicidad. Las formas cuadradas y generosas no buscan la admiración estética, sino la maximización del espacio interior, creando una cabina cavernosa y versátil para sus siete ocupantes. Cada línea de su carrocería de casi 4.7 metros de largo habla de su propósito. Por dentro, los materiales son sencillos y duraderos, pensados para resistir el paso del tiempo y el ajetreo diario, creando un ambiente acogedor y sin pretensiones.
Tecnología y características
La tecnología del H-1 es la de la simplicidad y la confianza. Su motor diésel con inyección indirecta y turbo es un ejemplo de ingeniería probada, un mecanismo robusto y comprensible. Aquí no encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción complejos. La tecnología se centra en lo esencial: un sistema de frenos con discos delanteros y tambores traseros, y una dirección que comunica directamente lo que sucede en el asfalto. Es un vehículo que te recuerda el placer de conducir sin distracciones, centrado puramente en el viaje.
Competencia
En su tiempo, el Hyundai H-1 se midió con gigantes del transporte de pasajeros como la Volkswagen Transporter, la Mercedes-Benz Vito o la Renault Trafic. Frente a rivales europeos consolidados, el H-1 jugó la carta de la fiabilidad, un espacio interior generoso y una relación precio-equipamiento muy competitiva, convirtiéndose en una alternativa inteligente y pragmática para quienes buscaban máxima capacidad sin sacrificar la durabilidad.
Conclusión
El Hyundai H-1 de 1998 es un vehículo con alma, un compañero leal que cumple su promesa de espacio y resistencia. No deslumbra con lujos ni prestaciones, pero conquista con su honestidad y su capacidad para adaptarse a las necesidades de una vida ajetreada. Es una máquina del tiempo que nos recuerda que el valor de un automóvil a menudo reside en su habilidad para crear recuerdos y facilitar aventuras, kilómetro a kilómetro, con una fiabilidad que inspira confianza.




