Especificaciones y análisis del Hyundai Tucson
Potencia
112CV
Par
245Nm
Consumo
7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.1s
Vel. Máx.
168km/h
Peso
1528kg
Precio
21,800€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
325 L
58 L
82.5 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Hyundai Tucson 2.0 CRDi Comfort 4x2 · 112 CV (2004-2005)
Descripción general
El Hyundai Tucson de 2005 irrumpió en el mercado como una declaración de intenciones. No era solo un coche, era la promesa de aventura y versatilidad para familias que soñaban con escapar de la rutina. Un SUV que democratizó un segmento, ofreciendo robustez y un espíritu práctico que conquistó corazones.
Experiencia de conducción
Al volante, el Tucson 2.0 CRDi de 112 CV se siente como un compañero leal y predecible. Su motor diésel, con un par generoso desde bajas vueltas, mueve el conjunto con una solvencia tranquila, sin pretensiones deportivas. La transmisión manual de 5 velocidades te conecta con la conducción, transmitiendo una sensación de control y solidez. Es un coche que no te pide correr, sino disfrutar del viaje con una calma y comodidad que se agradecen en cada kilómetro.
Diseño y estética
Su diseño es un reflejo honesto de su época. Líneas robustas y una silueta elevada que gritan 'SUV' sin complejos. No busca la elegancia efímera, sino una funcionalidad atemporal. Sus proporciones equilibradas y su aspecto sólido transmiten una sensación de seguridad y capacidad, un vehículo construido para durar y para enfrentar los desafíos del día a día sin inmutarse.
Tecnología y características
La tecnología a bordo es sencilla y funcional, centrada en lo esencial. El corazón del Tucson es su motor CRDi con inyección por conducto común, una mecánica fiable y eficiente para su tiempo. En el interior, la simplicidad es la norma, con los controles justos y necesarios para que la experiencia de conducción sea intuitiva y sin distracciones. Es la tecnología que funciona, la que no falla.
Competencia
En un campo de batalla dominado por gigantes como el Toyota RAV4 o el Nissan X-Trail, el Hyundai Tucson se abrió paso con valentía. Su principal arma no era el lujo ni la potencia desbordante, sino una relación imbatible entre precio, equipamiento y fiabilidad. Ofrecía una alternativa sensata y honesta para quienes buscaban un SUV capaz sin tener que vaciar sus bolsillos.
Conclusión
El Hyundai Tucson de primera generación es más que un simple vehículo; es el recuerdo de una época más sencilla y el símbolo de la fiabilidad coreana. Un coche que cumplió y sigue cumpliendo su promesa: ser un refugio seguro, espacioso y capaz para la familia. Un verdadero todocamino que, sin alardes, se ganó un lugar en el garaje y en el corazón de muchos conductores.




