Especificaciones y análisis del Infiniti FX
Potencia
390CV
Par
500Nm
Consumo
13.1l/100
Emisiones
307g/km
0-100 km/h
5.8s
Vel. Máx.
249km/h
Peso
2195kg
Precio
78,900€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 7v
AWD
5 / 5 puertas
410 L
90 L
287 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Infiniti FX50 S · 390 CV (2008-2010)
Descripción general
El Infiniti FX50 S de 2009 no es solo un SUV, es una declaración de intenciones. En una época donde la audacia era un valor en alza, Infiniti desató una bestia que fusionaba el alma de un deportivo con la imponente presencia de un todocamino. Su corazón, un V8 de 5.0 litros, prometía emociones fuertes y un carácter inolvidable.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del FX50 S es despertar los sentidos. El rugido del V8 de 390 caballos al arrancar es una melodía adictiva que te invita a explorar sus límites. La aceleración es brutal, pegándote al asiento con una fuerza que desafía sus más de dos toneladas de peso. A pesar de su tamaño, se siente sorprendentemente ágil gracias a su tracción total y una suspensión firme que lo conecta al asfalto, transmitiendo una confianza inusual para un vehículo de su altura.
Diseño y estética
Su diseño es pura provocación. Las líneas fluidas y musculosas recorren una carrocería que parece esculpida por el viento, con un capó interminable y una zaga poderosa. Las gigantescas llantas de 21 pulgadas no son un adorno, son el fundamento de su postura agresiva y dominante. Por dentro, el lujo japonés te envuelve en un ambiente de alta calidad, con materiales nobles y un diseño centrado en el conductor, creando un santuario personal desde donde dominar la carretera.
Tecnología y características
Bajo su piel exótica, el FX50 S escondía tecnología avanzada para su tiempo. El motor V8 con admisión variable era una obra de ingeniería, capaz de entregar 500 Nm de par con una respuesta inmediata. Su sistema de tracción total inteligente distribuía la potencia de forma predictiva para maximizar el agarre, mientras que la dirección sensible a la velocidad aseguraba precisión en cada curva. Era una máquina sofisticada, diseñada no solo para ser rápida, sino también para ser intuitivamente controlable.
Competencia
En el exclusivo club de los SUV de altas prestaciones, el Infiniti FX50 S se enfrentaba a titanes alemanes como el Porsche Cayenne S y el BMW X6. Mientras sus rivales apostaban por la sobriedad y la ingeniería germana, el FX50 S ofrecía un enfoque diferente: un diseño exótico y pasional, el encanto de un motor V8 atmosférico de gran cilindrada y una exclusividad que lo hacía destacar en cualquier lugar.
Conclusión
El Infiniti FX50 S es un coche para el corazón, no para la cabeza. Es una oda al exceso, a la potencia pura y al diseño que no pide permiso. Su sed de gasolina es tan grande como su capacidad para generar sonrisas, pero para quien busca una experiencia de conducción única y un vehículo con una personalidad arrolladora, el FX50 S sigue siendo un objeto de deseo. Es más que un coche; es un recuerdo imborrable de una época en la que los automóviles todavía se atrevían a soñar.




