Especificaciones y análisis del Infiniti M
Potencia
238CV
Par
550Nm
Consumo
7.5l/100
Emisiones
199g/km
0-100 km/h
6.9s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1920kg
Precio
61,000€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 7v
RWD
5 / 4 puertas
450 L
80 L
175 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Infiniti M30d S · 238 CV (2010-2012)
Descripción general
El Infiniti M30d S de 2010 irrumpió en el segmento de las berlinas de lujo como una bocanada de aire fresco. No era solo un coche, era una declaración de intenciones, una alternativa japonesa cargada de alma y potencia diésel que desafiaba con audacia el dominio alemán. Su presencia imponente y su corazón V6 prometían una experiencia de conducción diferente, una que apelaba directamente a la emoción.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del M30d S es sentir una oleada de fuerza controlada. El motor V6 diésel de 238 CV y, sobre todo, sus 550 Nm de par desde muy bajas vueltas, te empujan contra el asiento con una contundencia soberbia. La transmisión automática de 7 velocidades gestiona esta energía con una suavidad exquisita, mientras que la tracción trasera y un chasis afinado invitan a disfrutar de cada curva. Es un equilibrio magistral entre el confort de una berlina de representación y la garra de un deportivo.
Diseño y estética
Su diseño es pura escultura en movimiento. Las líneas fluidas y musculosas recorren su carrocería de casi cinco metros, creando una silueta que es a la vez elegante y agresiva. Las enormes llantas de 20 pulgadas y la característica parrilla de doble arco no dejan a nadie indiferente. Por dentro, te envuelve un ambiente de lujo artesanal, con materiales de primera calidad y una atención al detalle que crea un santuario de confort y exclusividad.
Tecnología y características
Más allá de su fuerza bruta, el M30d S integraba una tecnología pensada para el placer de conducir. Su sofisticada suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes garantizaba un comportamiento dinámico excepcional y un confort de marcha superior. La dirección asistida hidráulica, sensible a la velocidad, ofrecía un tacto preciso y comunicativo, conectando al conductor con la carretera de una forma que ya es difícil de encontrar.
Competencia
En su camino, se encontró con titanes consolidados como el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6. Frente a la sobriedad y la perfección técnica alemana, el Infiniti M30d S oponía un carácter único, un diseño más atrevido y una sensación de exclusividad que lo convertían en la elección perfecta para quien buscaba diferenciarse sin sacrificar prestaciones ni lujo.
Conclusión
El Infiniti M30d S es mucho más que una berlina diésel potente. Es una experiencia emocional, un coche con una personalidad arrolladora que combina la fiabilidad japonesa con un lujo opulento y unas prestaciones que emocionan. Fue y sigue siendo una opción para entendidos, para aquellos que valoran el diseño, el carácter y el placer de conducir por encima de todo.




