Infiniti Q50 2.2d GT Sport Aut. 7 vel. · 170 CV (2013-2016)

2013
Gasóleo
RWD
Automático 7v
Infiniti Q50 - Vista 1
Infiniti Q50 - Vista 2
Infiniti Q50 - Vista 3
Infiniti Q50 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Infiniti Q50

Potencia

170CV

Par

400Nm

Consumo

4.9l/100

Emisiones

128g/km

0-100 km/h

8.5s

Vel. Máx.

230km/h

Peso

1764kg

Precio

48,775

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 7v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

450 L

Depósito

74 L

Potencia

125 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima170 CV / 125 kW
Par máximo400 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito74 L
Maletero450 L

Análisis detallado del Infiniti Q50 2.2d GT Sport Aut. 7 vel. · 170 CV (2013-2016)

Descripción general

El Infiniti Q50 2.2d GT Sport irrumpió en 2013 como un soplo de aire fresco en el conservador segmento de las berlinas premium. Con un alma japonesa y un corazón de ingeniería alemana, este coche no solo buscaba competir, sino enamorar a quienes anhelaban una alternativa a los sospechosos habituales. Es una declaración de intenciones, una fusión de lujo, rendimiento y una personalidad inconfundible que te atrapa desde el primer vistazo.

Experiencia de conducción

Al volante, el Q50 se siente vivo y dispuesto. Su motor diésel de 170 CV y un generoso par de 400 Nm empujan con contundencia desde bajas vueltas, ofreciendo una aceleración sólida y adelantamientos sin esfuerzo, todo ello gestionado por una suave transmisión automática de 7 velocidades. La propulsión trasera y una suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes dibujan un equilibrio magistral entre confort para el día a día y la agilidad necesaria para disfrutar de una carretera de curvas. Es un coche que te invita a conducir, a sentir la conexión con el asfalto de una manera especial y refinada.

Diseño y estética

El diseño del Infiniti Q50 es pura emoción esculpida en metal. Sus líneas fluidas y musculosas, inspiradas en la naturaleza, crean una silueta atlética y elegante que se desmarca de la rigidez germánica. La parrilla de doble arco y los faros con forma de ojo humano le confieren una mirada penetrante e inconfundible. Dentro, te abraza un habitáculo centrado en el conductor, donde la calidad de los materiales y el esmero por el detalle crean una atmósfera de lujo artesanal. Es un santuario de confort y estilo que te hace sentir especial en cada trayecto.

Tecnología y características

Este Q50 fue un pionero tecnológico en su tiempo. Su característica más revolucionaria fue la dirección adaptativa directa, el primer sistema de dirección 'by-wire' del mundo, que ofrecía una respuesta personalizable y un filtrado único de las vibraciones del asfalto. El puesto de conducción estaba dominado por el sistema de doble pantalla táctil Infiniti InTouch, una interfaz audaz y avanzada que centralizaba el control del vehículo y el entretenimiento. Era un coche que miraba directamente al futuro, integrando la tecnología como parte esencial de la experiencia.

Competencia

En un mercado dominado por titanes como el BMW Serie 3, el Mercedes-Benz Clase C y el Audi A4, el Infiniti Q50 se postuló como el contendiente exótico y carismático. No pretendía ser una copia, sino una alternativa con argumentos propios: un diseño más atrevido, una dotación tecnológica innovadora y una filosofía de lujo diferente. Su lucha era contra la inercia del comprador tradicional, ofreciendo una experiencia que se sentía fresca y distintiva.

Conclusión

El Infiniti Q50 2.2d GT Sport es mucho más que una simple berlina; es una experiencia sensorial. Representa una elección valiente para el conductor que valora la individualidad, el diseño pasional y la innovación tecnológica por encima de las convenciones. Aunque su motor diésel puede no tener el refinamiento máximo de algunos competidores, lo compensa con un carácter fuerte, un chasis excepcional y un aura de exclusividad que perdura. Es un coche que se compra con la cabeza pero se disfruta, sin duda alguna, con el corazón.