Especificaciones y análisis del Jaguar XF
Potencia
238CV
Par
293Nm
Consumo
10.5l/100
Emisiones
249g/km
0-100 km/h
8.3s
Vel. Máx.
237km/h
Peso
1754kg
Precio
52,920€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
5 / 4 puertas
500 L
70 L
175 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jaguar XF 3.0 V6 Luxury · 238 CV (2007-2008)
Descripción general
El Jaguar XF de 2008 no fue solo un coche nuevo, fue una declaración de intenciones. Rompiendo con el clasicismo de sus predecesores, este felino de metal y lujo supuso un renacimiento para Jaguar, una audaz zancada hacia el futuro sin olvidar la elegancia que corre por sus venas. Conducirlo es sentir el pulso de una marca que se atrevió a reinventarse.
Experiencia de conducción
Bajo el capó, el motor V6 de 3.0 litros y 238 caballos ruge con una suavidad exquisita. No es la potencia bruta lo que enamora, sino la entrega lineal y serena, un torrente de fuerza que te empuja con la delicadeza de una marea. La tracción trasera y el cambio automático de seis velocidades crean una sinfonía de confort y control, convirtiendo cada viaje en una experiencia placentera y distinguida.
Diseño y estética
Su diseño fue una revolución. La silueta de berlina con caída de techo de coupé le otorgó un dinamismo nunca antes visto en un Jaguar de su clase. Pero la verdadera magia ocurría al pulsar el botón de arranque: el selector de marchas circular emergía de la consola central y las rejillas de ventilación giraban para abrirse. Un espectáculo teatral que te hacía sentir en el centro de algo especial.
Tecnología y características
Para su época, el XF era un escaparate tecnológico. La pantalla táctil centralizaba muchas funciones, y el ya mencionado selector JaguarDrive era una pieza de ingeniería y diseño que definía la experiencia a bordo. Cada interacción, desde el arranque hasta la selección de una marcha, se sentía como un evento, una coreografía precisa que elevaba la conexión entre el hombre y la máquina.
Competencia
En un mercado dominado por la sobriedad alemana del BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6, el Jaguar XF se erigió como la alternativa con alma. No buscaba vencerlos en su propio juego de eficiencia y pragmatismo, sino ofrecer una experiencia más pasional, un diseño que giraba cabezas y un carácter inconfundiblemente británico que apelaba directamente al corazón.
Conclusión
El Jaguar XF de 2008 es más que una berlina de lujo; es una obra de arte rodante, el símbolo de una valiente transformación. Es un coche para quien busca diferenciarse, para quien valora la belleza y las sensaciones por encima de los números. Poseerlo es atesorar un pedazo de historia automotriz, una máquina que demostró que la elegancia y la modernidad podían bailar juntas en perfecta armonía.




