Especificaciones y análisis del Jaguar XF
Potencia
275CV
Par
600Nm
Consumo
6.1l/100
Emisiones
163g/km
0-100 km/h
6.6s
Vel. Máx.
250km/h
Peso
1880kg
Precio
79,750€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 8v
RWD
5 / 5 puertas
550 L
64 L
202 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jaguar XF Sportbrake 3.0D S Portfolio 275 CV (2012-2015)
Descripción general
El Jaguar XF Sportbrake de 2012 no es una simple ranchera, es la encarnación del alma deportiva de Jaguar en un cuerpo familiar. Representa la audaz respuesta británica a sus rivales alemanes, fusionando una elegancia felina con la versatilidad necesaria para el día a día, todo ello impulsado por un corazón diésel V6 que promete emociones fuertes sin sacrificar el refinamiento.
Experiencia de conducción
Conducir este XF Sportbrake es una experiencia adictiva. Los 600 Nm de par te pegan al asiento con una contundencia soberbia y lineal, mientras el V6 de 275 CV emite un murmullo refinado que te hace olvidar que es diésel. La caja automática de 8 velocidades es pura seda, y el chasis, con su tracción trasera, dibuja las curvas con una agilidad y un aplomo que te invitan a seguir conduciendo. Es un devorador de kilómetros que te aísla del mundo exterior en un capullo de lujo y confort, pero que responde con ferocidad cuando se lo pides.
Diseño y estética
Su diseño es pura poesía en movimiento. Se logró crear una de las carrocerías familiares más bellas, con una línea de techo descendente y una zaga musculosa que huyen de las formas cuadradas. Es un coche que desprende clase y dinamismo desde cualquier ángulo. Al entrar, el espectáculo continúa: el selector del cambio emerge de la consola y las rejillas de ventilación giran para abrirse, creando una bienvenida teatral. Los materiales nobles del acabado Portfolio, como el cuero y la madera, envuelven a los ocupantes en una atmósfera de auténtico lujo británico.
Tecnología y características
Aunque sus años se notan frente a modelos actuales, en su momento ofrecía una tecnología que enriquecía la experiencia. La pantalla táctil central gestionaba la navegación y el entretenimiento, mientras que el cambio automático con levas en el volante permitía un control más deportivo. La suspensión adaptativa y los diferentes modos de conducción ajustaban el carácter del coche a voluntad. Elementos como el sistema de sonido premium transformaban el habitáculo en una sala de conciertos, demostrando que la tecnología estaba al servicio del placer y el confort.
Competencia
En su punto de mira siempre estuvieron los titanes alemanes: el Audi A6 Avant, el BMW Serie 5 Touring y el Mercedes-Benz Clase E Estate. Mientras sus competidores a menudo destacaban por su perfección casi clínica y su abrumadora carga tecnológica, el Jaguar XF Sportbrake jugaba una carta diferente. Ofrecía un carácter más pasional, un diseño que enamoraba a primera vista y una conexión más directa y emocional en la conducción, siendo la elección del corazón para quien buscaba algo más que pura funcionalidad.
Conclusión
El Jaguar XF Sportbrake 3.0D S es una obra maestra de equilibrio. Es la prueba de que un coche familiar puede ser emocionante, lujoso y espectacularmente bello. Es una elección para el conductor que valora la estética y las sensaciones tanto como el espacio de carga. Más que un simple medio de transporte, es un compañero de viaje que convierte cada trayecto en una ocasión especial, un Gran Turismo con alma y espacio para toda la familia.




