Especificaciones y análisis del Jeep Cherokee
Potencia
177CV
Par
410Nm
Consumo
8.3l/100
Emisiones
217g/km
0-100 km/h
11.5s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
2055kg
Precio
28,600€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
419 L
70 L
130 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jeep Cherokee 2.8 CRD Sport · 177 CV (2010-2011)
Descripción general
El Jeep Cherokee de 2008 es mucho más que un simple SUV; es la encarnación del espíritu de aventura americano, adaptado para el día a día. Con su potente motor diésel 2.8 CRD de 177 caballos y su tracción total, este vehículo representa un puente entre la legendaria capacidad todoterreno de Jeep y la necesidad de un coche versátil para la vida moderna. Es una declaración de intenciones sobre ruedas, un compañero fiel que no teme abandonar el asfalto.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Cherokee es sentir el poder en estado puro. El generoso par motor de 410 Nm te empuja desde bajas revoluciones con una fuerza arrolladora, transmitiendo una sensación de control y seguridad inquebrantable. Su suspensión, firme y robusta, te aísla de las irregularidades del camino más roto, recordándote que ha nacido para la aventura. Aunque en carretera su comportamiento es menos refinado que el de un SUV moderno, cada kilómetro es una experiencia auténtica, una conexión directa con la mecánica y el entorno.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la funcionalidad y la robustez. Las líneas cuadradas y angulosas, coronadas por la icónica parrilla de siete ranuras, le otorgan una presencia imponente y honesta, un regreso a las raíces más puras de Jeep. No hay adornos innecesarios, solo una carrocería que grita durabilidad y propósito. Por dentro, el habitáculo es espacioso y práctico, con materiales pensados para resistir el paso del tiempo y el trato exigente, priorizando la función sobre el lujo superfluo.
Tecnología y características
La tecnología de este Cherokee se centra en lo que realmente importa para un todoterreno: la eficacia mecánica. Su motor diésel con inyección por conducto común y turbo de geometría variable era avanzado para su época, buscando un equilibrio entre potencia y consumo. Sin embargo, su mayor proeza tecnológica reside en su sistema de tracción total, una obra de ingeniería diseñada para superar cualquier obstáculo. Es un vehículo de una era donde la fiabilidad mecánica primaba sobre las pantallas táctiles y los asistentes digitales.
Competencia
En un mercado que comenzaba a llenarse de SUVs de asfalto, el Cherokee se enfrentaba a rivales como el Land Rover Freelander 2 o el Nissan X-Trail. Mientras muchos de sus competidores suavizaban sus formas y su carácter para agradar a un público más urbano, el Jeep se mantuvo fiel a su esencia. Ofrecía una capacidad todoterreno superior y un carácter inconfundiblemente americano que lo diferenciaba, atrayendo a quienes buscaban un 4x4 auténtico y no solo la apariencia de uno.
Conclusión
El Jeep Cherokee 2.8 CRD es una elección pasional y racional para el verdadero aventurero. Es un vehículo que no pide disculpas por ser lo que es: un todoterreno robusto, capaz y con una personalidad arrolladora. Quizás no ofrezca el máximo refinamiento en carretera ni la última tecnología digital, pero a cambio entrega sensaciones puras, una fiabilidad contrastada y la certeza de que podrás llegar a donde otros solo sueñan. Es, en definitiva, un Jeep de pura cepa.




