Especificaciones y análisis del Jeep Commander
Potencia
218CV
Par
510Nm
Consumo
10.8l/100
Emisiones
284g/km
0-100 km/h
9s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
2315kg
Precio
56,172€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
7 / 5 puertas
- L
78 L
160 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jeep Commander Overland 3.0 V6 CRD · 218 CV (2008-2011)
Descripción general
El Jeep Commander Overland 3.0 V6 CRD es la máxima expresión del todoterreno americano de su época. Un vehículo que no pide permiso, que impone su presencia con un diseño rotundo y una capacidad para siete pasajeros. Es una declaración de intenciones, un gigante nacido para dominar el asfalto y la tierra con la misma autoridad.
Experiencia de conducción
Ponerse a sus mandos es sentirse invulnerable. La elevada posición de conducción te otorga una visión dominante del entorno, mientras el motor V6 diésel de 218 CV empuja con una fuerza inagotable desde bajas vueltas. Su par de 510 Nm te pega al asiento con una contundencia que sorprende en un vehículo de su tamaño. No es ágil en ciudad, su territorio es la carretera abierta y los caminos difíciles, donde la tracción Quadra-Drive II te hace sentir que no hay obstáculo insuperable. Es un crucero incansable, una máquina de devorar kilómetros con un confort y una sensación de seguridad abrumadoras.
Diseño y estética
Su estética es pura honestidad y carácter. Líneas rectas, una carrocería cuadrada y musculosa, la icónica parrilla de siete ranuras y detalles como los tornillos a la vista gritan 'Jeep' desde cada ángulo. No busca la elegancia sutil, sino la robustez visual. Por dentro, el acabado Overland mezcla el lujo del cuero y la madera con la funcionalidad ruda, creando una atmósfera única. El techo escalonado no es solo un rasgo de estilo, es una solución inteligente para dar un espacio soberbio a los ocupantes de la tercera fila.
Tecnología y características
Para su tiempo, el Commander estaba a la vanguardia de la tecnología todoterreno. El sistema de tracción total Quadra-Drive II, con sus diferenciales de deslizamiento limitado electrónicos, era una obra de ingeniería que le permitía enfrentarse a situaciones off-road extremas con una facilidad pasmosa. A bordo, contaba con sistema de navegación, un buen equipo de sonido y asientos eléctricos, elementos de confort que lo hacían un gran viajero. Hoy, su infoentretenimiento se siente desfasado, pero su tecnología mecánica sigue siendo impresionante.
Competencia
En su momento, se enfrentó a titanes como el Land Rover Discovery 3, que ofrecía un concepto similar de 7 plazas y capacidad off-road pero con un enfoque de diseño más europeo. Otros competidores directos eran el Toyota Land Cruiser o el Mitsubishi Montero, ambos con una reputación legendaria fuera del asfalto. El Commander se distinguía por su alma inequívocamente americana, más grande y audaz en su planteamiento.
Conclusión
El Jeep Commander no es un coche para todo el mundo; es una experiencia. Es un vehículo con una personalidad arrolladora, para quien valora el espacio, la fuerza bruta y una presencia imponente por encima de todo. Es el compañero ideal para la aventura, un refugio seguro y potente que te invita a explorar sin límites. Comprarlo es una decisión más emocional que racional, es adquirir un pedazo del sueño americano sobre ruedas, una máquina que deja una huella imborrable.




