Especificaciones y análisis del Jeep Grand Cherokee
Potencia
426CV
Par
569Nm
Consumo
16l/100
Emisiones
381g/km
0-100 km/h
5s
Vel. Máx.
245km/h
Peso
2220kg
Precio
73,625€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
- L
80 L
313 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jeep Grand Cherokee SRT8 6.1 V8 Hemi · 426 CV (2008-2010)
Descripción general
El Jeep Grand Cherokee SRT8 de 2008 no es un SUV cualquiera; es la encarnación de la fuerza bruta americana en un chasis familiar. Bajo su capó late un corazón salvaje, un V8 HEMI de 6.1 litros que ruge con 426 caballos, prometiendo una experiencia que desafía toda lógica y expectativa para un vehículo de su tamaño.
Experiencia de conducción
Conducirlo es una explosión de adrenalina pura. El empuje te pega al asiento con una violencia adictiva, alcanzando los 100 km/h en solo 5 segundos mientras la sinfonía del V8 inunda el habitáculo. Es una sensación visceral, la de domar una bestia que combina el peso de un todoterreno con la aceleración de un deportivo, una dualidad que emociona y sobrecoge a cada pisotón del acelerador.
Diseño y estética
Su estética es una declaración de intenciones. Más bajo, más ancho y con una mirada desafiante, el SRT8 grita rendimiento. Las enormes llantas de 20 pulgadas, la doble salida de escape central y su carrocería musculosa lo distinguen al instante. No busca la elegancia, sino imponer respeto y dejar claro que bajo esa piel se esconde un depredador.
Tecnología y características
La tecnología de este Grand Cherokee está al servicio de la potencia. El protagonista es el motor HEMI, una obra de ingeniería centrada en el rendimiento puro. Se apoya en un sistema de tracción total permanente optimizado para el asfalto y unos frenos Brembo de alto rendimiento para detener sus más de dos toneladas. La caja de cambios automática de 5 velocidades, aunque no la más rápida, es robusta y cumple su cometido de transferir la descomunal fuerza al suelo.
Competencia
En su época, este coloso americano se atrevió a mirar de frente a la aristocracia alemana de los SUV de altas prestaciones. Se enfrentó sin complejos a titanes como el Porsche Cayenne Turbo, el BMW X5 M y el Mercedes-Benz ML 63 AMG, ofreciendo una fórmula diferente: menos refinamiento, pero más carácter y músculo puro.
Conclusión
El Grand Cherokee SRT8 es un coche irracionalmente maravilloso, un icono de una era en la que el consumo y las emisiones no eran la principal preocupación. Es una máquina de emociones, un devorador de gasolina que recompensa con una sonrisa imborrable. No es un coche para todos, pero para quien busca la esencia del 'muscle car' en formato SUV, es simplemente inolvidable y legendario.