Especificaciones y análisis del Jeep Wrangler
Potencia
200CV
Par
460Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
227g/km
0-100 km/h
10.6s
Vel. Máx.
173km/h
Peso
1933kg
Precio
34,023€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
4 / 3 puertas
141 L
67 L
147 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jeep Wrangler 2.8 CRD Mountain Aut. · 200 CV (2012)
Descripción general
El Jeep Wrangler de 2011, en su edición especial Mountain, no es solo un coche; es una declaración de intenciones, un pasaporte a la aventura sin límites. Con su potente motor diésel 2.8 CRD de 200 caballos y su robusta transmisión automática, este todoterreno nace con un propósito claro: conquistar cualquier terreno que se interponga en su camino, llevando el espíritu de libertad a cada kilómetro.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Wrangler es una experiencia visceral que te desconecta de lo cotidiano. Sientes la carretera de una forma pura y sin filtros, gracias a sus ejes rígidos que comunican cada textura del terreno. El empuje de sus 460 Nm de par a bajas vueltas te transmite una confianza absoluta para superar obstáculos, mientras el sonido del motor diésel acompaña una sensación de poder imparable. No es un vehículo para buscar velocidad en autopista, sino para saborear la emoción de la exploración y la capacidad de llegar a donde otros solo pueden soñar.
Diseño y estética
Su diseño es atemporal, un icono reconocible al instante que se niega a seguir las modas pasajeras. La parrilla de siete ranuras, los faros redondos y sus formas cuadradas son un homenaje a su herencia militar. Es una máquina honesta, donde cada elemento tiene una función. La posibilidad de desmontar el techo y las puertas transforma cada viaje en una inmersión total con la naturaleza, ofreciendo una sensación de libertad que ningún otro vehículo puede igualar. Es rudo, es auténtico y está increíblemente orgulloso de serlo.
Tecnología y características
La tecnología del Wrangler no reside en pantallas táctiles ni en asistentes de conducción avanzados, sino en su brillante ingeniería mecánica. Su verdadero corazón tecnológico es el sistema de tracción total conectable, los ejes rígidos y un chasis de largueros y travesaños diseñado para soportar el trato más duro. La caja de cambios automática con convertidor de par es una aliada perfecta para el campo, dosificando la potencia con suavidad y eficacia. Es tecnología con un propósito: máxima fiabilidad y capacidad cuando más importa.
Competencia
En su época, pocos vehículos se atrevían a competir en el mismo terreno de juego. Su rival más directo era el legendario Land Rover Defender, otro purista del todoterreno con una filosofía similar de dureza y capacidad. El Toyota Land Cruiser y el Mitsubishi Montero ofrecían alternativas formidables, quizás con un mayor refinamiento en carretera pero igualmente competentes fuera de ella. En un escalón inferior por tamaño y potencia, el Suzuki Jimny compartía su espíritu de todoterreno auténtico y sin concesiones.
Conclusión
El Jeep Wrangler 2.8 CRD es una compra puramente emocional. Es un vehículo imperfecto para el día a día en la ciudad; es ruidoso y su comportamiento en asfalto es tosco. Sin embargo, todas esas imperfecciones se desvanecen y se convierten en virtudes en el momento en que abandonas el camino marcado. Es una herramienta de aventura, un generador de recuerdos y un símbolo de un estilo de vida. Para quien valora la capacidad, la autenticidad y la libertad por encima del confort, el Wrangler no es una opción, es la única opción.




