Especificaciones y análisis del KIA Carnival
Potencia
126CV
Par
332Nm
Consumo
9.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
19s
Vel. Máx.
167km/h
Peso
1955kg
Precio
24,461€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
FWD
7 / 5 puertas
665 L
75 L
93 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del KIA Carnival 2.9 TDI 16V LS Aut. · 126 CV (2000-2001)
Descripción general
El KIA Carnival de 1999 irrumpió en el mercado como un soplo de aire fresco para las familias numerosas. En una época dominada por monovolúmenes europeos y americanos, KIA propuso una alternativa honesta y asequible, un vehículo gigantesco cuyo único propósito era transportar a la familia y su equipaje con una comodidad y un espacio sin precedentes para su precio.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Carnival es retroceder a una era donde la prisa no existía. Su motor diésel de 126 caballos, acoplado a una tranquila caja automática de 4 velocidades, mueve sus casi dos toneladas con una parsimonia que invita a la calma. No busques aceleraciones fulgurantes; aquí la recompensa es un viaje suave y confortable, sintiendo el asfalto desde una posición de conducción elevada y dominante. Es el compañero perfecto para devorar kilómetros sin estrés, donde el destino es tan solo una excusa para disfrutar del trayecto en compañía.
Diseño y estética
Su diseño es un canto a la funcionalidad. Con casi 4.9 metros de largo, sus formas son rotundas y sinceras, dictadas por la necesidad de albergar a siete pasajeros y un maletero cavernoso. No hay adornos superfluos, solo una carrocería imponente y práctica con grandes superficies acristaladas que inundan de luz un interior pensado para la vida a bordo. Es un vehículo que no enamora por sus líneas, sino que convence por su imponente presencia y su promesa de espacio sin límites.
Tecnología y características
La tecnología del Carnival de finales de los 90 era sencilla y robusta. El corazón del coche, un motor diésel de inyección directa con turbo, era la norma de la época. El equipamiento se centraba en lo esencial para el confort, como el aire acondicionado y los elevalunas eléctricos, dejando de lado los complejos sistemas electrónicos actuales. Es un coche analógico en un mundo digital, un recordatorio de que para viajar lejos no siempre se necesita la última innovación, sino una mecánica fiable y probada.
Competencia
El Carnival se enfrentó a titanes como el Chrysler Voyager, el rey indiscutible del segmento, y a la legión europea formada por el Renault Espace, el Peugeot 806 o el Ford Galaxy. Su gran arma no era el refinamiento ni el prestigio de marca, sino una relación imbatible entre espacio, equipamiento y precio. Ofrecía más coche por menos dinero, una propuesta que caló hondo en familias que buscaban la máxima practicidad sin hipotecar su futuro.
Conclusión
El KIA Carnival de primera generación fue mucho más que un simple monovolumen; fue el vehículo que democratizó los grandes viajes en familia. Un gigante generoso y sin pretensiones que cumplió con creces su misión de ser un hogar sobre ruedas. Aunque carecía del lustre de sus competidores, su honestidad y su enfoque en lo verdaderamente importante, el espacio y el confort, lo convirtieron en un miembro más de muchas familias. Un clásico popular que nos recuerda que el mayor lujo es poder compartir el camino.




