Especificaciones y análisis del KIA Opirus
Potencia
203CV
Par
298Nm
Consumo
11.4l/100
Emisiones
273g/km
0-100 km/h
9.2s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
1822kg
Precio
28,978€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
5 / 4 puertas
480 L
70 L
149 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del KIA Opirus 3.5 V6 EX Sedan · 203 CV (2004-2008)
Descripción general
El KIA Opirus fue el audaz intento de la marca coreana de asaltar el segmento de las grandes berlinas de lujo. Un coche que no pedía permiso, que llegaba con la ambición de ofrecer el espacio, la potencia y el confort de los grandes nombres europeos, pero con una factura mucho más terrenal. Fue un sueño valiente, una declaración de intenciones sobre ruedas que demostraba hasta dónde quería llegar KIA.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Opirus es como entrar en una burbuja de serenidad. Su motor V6 de 3.5 litros y 203 caballos no ruge, susurra. Entrega la potencia con una suavidad exquisita, ideal para largos viajes por autopista donde el coche se siente como un navío surcando un mar en calma. La suspensión, pensada para el máximo confort, absorbe las irregularidades con una eficacia sorprendente, invitando a una conducción relajada y placentera, lejos de cualquier pretensión deportiva.
Diseño y estética
Su estética es, sin duda, su rasgo más memorable y controvertido. El Opirus no deja indiferente. Su frontal, con esa doble óptica redonda, evoca sin disimulo a los grandes sedanes de Mercedes-Benz y Jaguar de la época, una clara muestra de sus aspiraciones. Es un coche grande, imponente, con una silueta clásica y un aire de opulencia que resultaba exótico en una marca generalista. Amado u odiado, su diseño tenía una personalidad arrolladora.
Tecnología y características
Para su época y precio, el Opirus era un escaparate tecnológico. El corazón del sistema era su robusto motor V6 acoplado a una caja de cambios automática de 5 velocidades que primaba la suavidad. Más allá de la mecánica, su equipamiento de serie era abrumador para competir, incluyendo elementos como climatizador, tapicería de cuero y todo tipo de ajustes eléctricos que eran opcionales en sus rivales. Su chasis con suspensión independiente en ambos ejes era una solución avanzada que subrayaba su enfoque en el confort de marcha.
Competencia
El Opirus no luchaba directamente contra los intocables alemanes como el Mercedes Clase E o el BMW Serie 5, sino que se presentaba como una alternativa inteligente y exótica. Sus verdaderos rivales eran otras grandes berlinas que también jugaban la carta de la originalidad y la relación equipamiento-precio, como el Peugeot 607, el Renault Vel Satis o el Citroën C6. Frente a ellos, el Opirus ofrecía una mecánica V6 de gasolina potente y una estética de inspiración clásica que lo hacían único.
Conclusión
El KIA Opirus es un coche para entendidos, para aquellos que supieron ver más allá del emblema en el capó. Fue una berlina incomprendida, un ejercicio de audacia que ofrecía una experiencia de lujo y confort genuina a un precio rompedor. Hoy representa una oportunidad única de disfrutar de un coche espacioso, potente y sumamente cómodo, con una personalidad que ya no se encuentra. Es el recuerdo de una época en la que KIA se atrevió a soñar en grande.




