Especificaciones y análisis del KIA Opirus
Potencia
266CV
Par
353Nm
Consumo
10.9l/100
Emisiones
258g/km
0-100 km/h
7.5s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1850kg
Precio
25,690€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
5 / 4 puertas
495 L
70 L
196 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del KIA Opirus 3.8 V6 · 266 CV (2010-2011)
Descripción general
El KIA Opirus fue el audaz intento de la marca coreana por conquistar el segmento de las berlinas de representación. Un vehículo que ofrecía un potente motor V6, un espacio interior generoso y un nivel de lujo sorprendente, todo ello con una etiqueta de precio que desafiaba directamente a las marcas premium europeas. Fue una declaración de intenciones, un coche para quien buscaba confort y potencia sin la necesidad de un emblema reconocido.
Experiencia de conducción
Al volante, el Opirus te envuelve en una burbuja de confort y silencio. El corazón de la experiencia es su motor V6 de 3.8 litros, que entrega sus 266 caballos con una suavidad exquisita y un empuje contundente. No es un deportivo, es un crucero de autopista nato. La suspensión, orientada a la comodidad, filtra las irregularidades del asfalto con una eficacia soberbia, transmitiendo una placentera sensación de flotar sobre la carretera. Es un coche que invita a devorar kilómetros sin fatiga, disfrutando de un viaje sereno y poderoso.
Diseño y estética
El diseño del Opirus es imponente y no deja indiferente. Con sus cinco metros de longitud, su estética buscaba emular a los grandes sedanes de lujo, especialmente en su frontal con cuatro faros redondos que recuerdan a ciertos modelos de Mercedes-Benz de la época. Aunque se le pueda acusar de falta de originalidad, su presencia en la carretera es innegable. Proyecta una imagen de opulencia y clasicismo que era completamente nueva para KIA, un ejercicio de estilo valiente y distintivo.
Tecnología y características
Para su tiempo, el Opirus venía cargado de equipamiento enfocado en el confort y la seguridad. Contaba con elementos como climatizador, tapicería de cuero y un completo conjunto de ayudas electrónicas. Sin embargo, su tecnología se siente de otra generación. La caja de cambios automática de cinco velocidades, aunque suave, no es tan eficiente como sistemas más modernos, y carece de las pantallas táctiles y los asistentes a la conducción avanzados que hoy son estándar en vehículos de menor categoría.
Competencia
El Opirus apuntaba muy alto, buscando medirse con berlinas consagradas como el Mercedes-Benz Clase E o el Audi A6. Sin embargo, por su posicionamiento de precio y filosofía, sus verdaderos competidores eran modelos como el Chrysler 300C, el Hyundai Grandeur o incluso el Citroën C6. Su gran argumento de venta era ofrecer un tamaño, una potencia y un equipamiento similares a los de las berlinas de lujo, pero por una fracción de su coste.
Conclusión
El KIA Opirus es un coche fascinante y un gran incomprendido. Representa la ambición de una marca en plena transformación, ofreciendo una experiencia de conducción lujosa y potente a un precio rompedor. Aunque nunca alcanzó el prestigio de sus rivales alemanes, hoy se presenta como una opción única para quien valora el confort, el espacio y la suavidad de un gran motor V6 por encima del estatus de la marca. Es una joya oculta para el conductor que sabe apreciar el valor real más allá del emblema.




