Especificaciones y análisis del KIA Optima
Potencia
136CV
Par
325Nm
Consumo
5.1l/100
Emisiones
133g/km
0-100 km/h
10.3s
Vel. Máx.
202km/h
Peso
1559kg
Precio
25,950€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 4 puertas
505 L
70 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del KIA Optima 1.7 CRDi VGT Drive · 136 CV (2012)
Descripción general
El KIA Optima de 2012 no fue solo un coche más; fue una declaración de intenciones. Con él, la marca coreana demostró al mundo que podía crear una berlina capaz de mirar de tú a tú a los consolidados rivales europeos, combinando un diseño arrebatador con una propuesta de valor casi imbatible. Fue el coche que cambió la percepción de KIA para siempre.
Experiencia de conducción
Al volante, el Optima transmite una sensación de aplomo y serenidad. Su motor diésel de 136 CV, aunque no busca récords de velocidad, empuja con solvencia y suavidad desde bajas vueltas, convirtiendo los largos viajes en una experiencia placentera y relajada. La suspensión filtra las irregularidades con maestría y su generosa batalla le confiere una estabilidad en carretera que inspira confianza. No es un deportivo, es un compañero de viaje incansable, silencioso y sorprendentemente eficiente.
Diseño y estética
Su diseño fue una auténtica revolución. El equipo de Peter Schreyer creó una silueta que fusionaba la elegancia de una berlina con la deportividad de un coupé. La parrilla 'tiger nose', la línea de techo descendente y sus generosas dimensiones le otorgaban una presencia imponente y sofisticada en la carretera. Por dentro, el espacio es el protagonista, con un habitáculo amplio y bien organizado que te acoge con una sensación de calidad y confort muy por encima de lo esperado.
Tecnología y características
Para su época, el Optima ofrecía un equipamiento generoso que hacía la vida a bordo más fácil y cómoda. Aunque hoy sus sistemas puedan parecer sencillos, en 2012 contaba con todo lo esencial para viajar conectado y seguro. La dirección asistida eléctrica y un chasis bien puesto a punto demostraban un salto tecnológico evidente, centrado en ofrecer una experiencia de conducción moderna y refinada más que en abrumar con pantallas y asistentes.
Competencia
Se adentró en un territorio dominado por gigantes como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo o el Peugeot 508. Frente a la sobriedad alemana o la tradición francesa, el Optima jugó sus cartas maestras: un diseño que enamoraba a primera vista, un equipamiento de serie muy completo y la tranquilidad de una garantía extensa. No buscaba ser uno más, sino una alternativa inteligente y pasional.
Conclusión
El KIA Optima de 2012 es mucho más que una berlina correcta. Es el símbolo del ascenso de KIA, un coche que demostró que se podía tener diseño, espacio, confort y fiabilidad a un precio razonable. Fue una compra inteligente con el corazón, un vehículo que ofrecía una experiencia premium sin exigir un desembolso premium, dejando una huella imborrable en el segmento.




