Especificaciones y análisis del KIA Pride
Potencia
64CV
Par
101Nm
Consumo
6.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.7s
Vel. Máx.
150km/h
Peso
887kg
Precio
6,004€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
4 / 3 puertas
190 L
37 L
47 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del KIA Pride 1.3 3p · 64 CV (1998-2000)
Descripción general
El KIA Pride de 1999 no es solo un coche; es el recuerdo de una época más sencilla, un billete de acceso a la libertad para miles de conductores. Representa la esencia de la movilidad sin artificios, un vehículo honesto que prometía llevarte del punto A al B con una fiabilidad a prueba de bombas y un coste mínimo. Fue uno de los pilares sobre los que KIA construyó su reputación en Europa, un pequeño gigante de la funcionalidad.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Pride es una experiencia analógica y pura. Sus 64 caballos, moviendo apenas 887 kilos, se sienten vivos y enérgicos en el tráfico urbano. Cada cambio de su caja manual de 5 velocidades es un diálogo directo con la mecánica, sin filtros ni asistencias. No busques una aceleración fulgurante, sino la satisfacción de sentir la carretera, de anticipar cada curva y de dominar una máquina en su estado más fundamental. Es una conducción que te conecta con el asfalto y te hace sonreír por su simplicidad.
Diseño y estética
Su estética es un reflejo honesto de los años 90: formas cúbicas, líneas sencillas y una funcionalidad que prima sobre cualquier adorno. La carrocería de 3 puertas le aporta un toque juvenil, mientras que sus grandes superficies acristaladas inundan de luz un interior sorprendentemente práctico. No enamora por su belleza, sino que convence por su inteligencia, un diseño pensado para maximizar el espacio y la visibilidad en un formato diminuto, perfecto para la ciudad.
Tecnología y características
La tecnología del Pride reside en su brillante simplicidad mecánica. Olvídate de pantallas táctiles o ayudas a la conducción; aquí encontrarás un motor de inyección indirecta, una dirección sin asistencia y, con suerte, una radio para cintas de casete. Esta ausencia de complejidad electrónica es su mayor virtud, traduciéndose en menos averías potenciales y un mantenimiento increíblemente asequible. Es un recordatorio de que para moverse, a veces, menos es mucho más.
Competencia
En su apogeo, el Pride se batió en un mercado muy competido contra otros pequeños utilitarios que definieron una generación. Modelos como el SEAT Arosa, el primer Ford Ka, el carismático Renault Twingo o el Fiat Seicento fueron sus contemporáneos. Todos compartían una filosofía similar: ofrecer una solución de movilidad económica, fiable y urbana, convirtiéndose en el primer coche de muchos jóvenes y en el segundo vehículo ideal para la familia.
Conclusión
El KIA Pride es mucho más que chapa y motor; es un símbolo de la automoción accesible y duradera. Un coche que cumplió con creces su promesa de fiabilidad y bajo coste, ganándose un lugar en el corazón de sus propietarios. Hoy, se erige como una joya nostálgica para quienes valoran la conducción sin filtros y la ingeniería sencilla pero robusta. Un pequeño vehículo con un alma inmensa que demostró que no se necesita mucho para llegar muy lejos.