Especificaciones y análisis del KIA Sportage
Potencia
184CV
Par
392Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
9.8s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1676kg
Precio
34,476€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
465 L
58 L
135 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del KIA Sportage Emotion 2.0 CRDi 184 CV 4x4 Aut. (2011-2012)
Descripción general
El KIA Sportage de 2011 no fue solo un coche más; fue una declaración de intenciones. Con esta generación, la marca coreana demostró al mundo que podía crear un SUV no solo competente, sino también deseable y emocionante. Esta versión Emotion, con su potente motor diésel de 184 caballos, tracción total y cambio automático, representaba la culminación de esa ambición, un vehículo para sentir la carretera y la aventura sin renunciar a la comodidad.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Sportage es sentir un empuje contundente y sereno. Los 392 Nm de par se notan desde muy bajas vueltas, proporcionando una aceleración vigorosa que inspira confianza en adelantamientos y subidas. El cambio automático de convertidor de par suaviza la entrega de potencia, priorizando el confort sobre la deportividad pura. La tracción 4x4 aporta un aplomo soberbio sobre asfalto mojado o caminos de tierra, transmitiendo una sensación de seguridad y control que te invita a explorar más allá de lo convencional.
Diseño y estética
El diseño de Peter Schreyer para este Sportage fue un antes y un después. Abandonó las formas insulsas del pasado para abrazar un estilo europeo, atlético y lleno de carácter. Su frontal, con la ya icónica parrilla 'Tiger Nose', y sus líneas musculosas y fluidas, crearon una silueta que giraba cabezas. Por dentro, el salto cualitativo fue inmenso, con un salpicadero orientado al conductor y una sensación de modernidad que resultaba acogedora y muy bien organizada. Fue el coche que hizo que la gente se enamorara de un KIA por su belleza.
Tecnología y características
En su acabado Emotion, este Sportage venía cargado de tecnología para su época. Más allá de su eficiente motor CRDi con turbo de geometría variable, destacaba su sistema de tracción total inteligente, que repartía el par según las necesidades para maximizar el agarre. El cambio automático de seis velocidades y la dirección con asistencia eléctrica ofrecían una conducción relajada y precisa. Su equipamiento incluía elementos de confort y seguridad que lo situaban a la altura de los mejores, demostrando que la tecnología avanzada ya no era exclusiva de las marcas premium.
Competencia
En un mercado efervescente, el Sportage se enfrentó a gigantes como el Nissan Qashqai, el Volkswagen Tiguan o su primo hermano, el Hyundai ix35. Mientras que el Tiguan ofrecía un interior más refinado y el Qashqai era el rey de las ventas, el KIA Sportage contraatacaba con un diseño arrebatador, un motor diésel extraordinariamente potente y una relación entre equipamiento y precio que pocos podían igualar. Se posicionó como la alternativa inteligente y pasional.
Conclusión
Este KIA Sportage fue mucho más que un SUV competente; fue el vehículo que consolidó a KIA como un jugador principal en Europa. Su combinación de un motor diésel potente y fiable, un diseño que marcó una época y un completo equipamiento lo convirtieron en una opción irresistible. A pesar de un consumo que no es de los más bajos, su equilibrio general es excepcional. Es un coche que te da mucho a cambio de tu confianza, una compra redonda que sigue siendo atractiva años después.




