Especificaciones y análisis del Lamborghini Diablo
Potencia
551CV
Par
620Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
3.95s
Vel. Máx.
330km/h
Peso
1625kg
Precio
-€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
AWD
2 / 2 puertas
- L
100 L
405 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lamborghini Diablo 6.0 · 551 CV (1999-2002)
Descripción general
El Lamborghini Diablo 6.0 es el canto del cisne de una leyenda, la culminación de una era de superdeportivos salvajes y sin filtros. Lanzado en el año 2000, representa la máxima evolución del Diablo, un último grito de rebeldía y pura pasión italiana antes de la llegada de una nueva filosofía a Sant'Agata Bolognese. Es más que un coche; es un icono, un demonio de asfalto que marcó a toda una generación.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos del Diablo 6.0 es una experiencia visceral que sacude cada fibra de tu ser. El estruendo del V12 de 6.0 litros y 551 caballos justo detrás de tu cabeza es una sinfonía mecánica adictiva. Cada cambio de su caja manual de 5 velocidades es un acto deliberado y físico, conectándote directamente con la máquina. La aceleración es brutal, catapultándote de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos, mientras la tracción total lucha por mantener el control. No es un coche fácil, exige respeto y habilidad, pero la recompensa es una sensación de conducción pura y sin adulterar que los coches modernos simplemente no pueden replicar.
Diseño y estética
Su diseño es la definición de agresividad y exceso. Ancho, bajo y afilado como una cuchilla, el Diablo grita 'superdeportivo' desde cada ángulo. Las icónicas puertas de tijera se abren hacia el cielo, invitándote a un habitáculo enfocado únicamente en el conductor. Con sus 2040 mm de anchura y una altura de apenas 1105 mm, su presencia en la carretera es imponente y magnética. Es una escultura en movimiento, una obra de arte funcional diseñada para cortar el viento y robarse todas las miradas.
Tecnología y características
La tecnología del Diablo 6.0 no se mide en pantallas táctiles o asistencias a la conducción, sino en la pureza de su ingeniería mecánica. Su corazón es un monumental motor V12 atmosférico de aluminio, una obra maestra de la vieja escuela. La tracción integral con acoplamiento viscoso y la caja de cambios manual son un testimonio de una época en la que el conductor era el componente principal. Carece de las niñeras electrónicas actuales, ofreciendo una conexión directa y sin filtros entre el hombre, la máquina y el asfalto.
Competencia
En su época, el Diablo 6.0 se enfrentó a titanes del automovilismo. Su principal adversario era el elegante y potente Ferrari 550 Maranello, que ofrecía un enfoque de gran turismo con motor delantero. Otros competidores incluían al tecnológicamente avanzado Porsche 911 Turbo (996) y al sofisticado Aston Martin V12 Vanquish, cada uno representando una filosofía diferente de lo que debía ser un coche de altas prestaciones.
Conclusión
El Lamborghini Diablo 6.0 es mucho más que el último de su estirpe; es la encarnación de un sueño, un toro salvaje y exigente que representa el pináculo de una era. Conducirlo es un evento, una experiencia inolvidable que te recuerda por qué nos enamoramos de los coches. Es una pieza de historia, un desafío constante y, sobre todo, un Lamborghini en su estado más puro y emocionante. Una leyenda que nunca morirá.




