Lamborghini Gallardo LP550-2 Valentino Balboni e-gear · 551 CV (2010-2011)

2005
Gasolina
RWD
Automático 6v
Lamborghini Gallardo - Vista 1
Lamborghini Gallardo - Vista 2
Lamborghini Gallardo - Vista 3
Lamborghini Gallardo - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lamborghini Gallardo

Potencia

551CV

Par

540Nm

Consumo

13.3l/100

Emisiones

315g/km

0-100 km/h

3.9s

Vel. Máx.

320km/h

Peso

1516kg

Precio

222,275

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

- L

Depósito

90 L

Potencia

405 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima551 CV / 405 kW
Par máximo540 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Lamborghini Gallardo LP550-2 Valentino Balboni e-gear · 551 CV (2010-2011)

Descripción general

El Lamborghini Gallardo LP550-2 Valentino Balboni no es solo un superdeportivo, es una leyenda con ruedas. Creado como un homenaje al histórico piloto de pruebas de la marca, Valentino Balboni, este Gallardo rompe con la tradición de la tracción total para ofrecer la experiencia más pura y exigente: la propulsión trasera. Es una edición limitada que encarna el alma más salvaje y pasional de Lamborghini, un coche para puristas que buscan una conexión visceral con la carretera.

Experiencia de conducción

Ponerse a los mandos del Balboni es iniciar un ritual de adrenalina. El rugido del motor V10 de 5.2 litros y 551 caballos, situado justo detrás de tu cabeza, es una sinfonía mecánica que eriza la piel. A diferencia de sus hermanos con tracción integral, este Gallardo te exige respeto y habilidad. Cada curva es un diálogo tenso entre el acelerador y el volante, una danza en el límite de la adherencia que, cuando se domina, proporciona una satisfacción inigualable. La caja de cambios e-gear, con sus cambios bruscos y contundentes, añade un dramatismo teatral a cada aceleración, recordándote que estás pilotando una máquina de emociones, no un simple medio de transporte.

Diseño y estética

Visualmente, el Gallardo LP550-2 es inconfundiblemente Lamborghini: afilado, bajo y amenazante. Lo que lo distingue es la icónica franja blanca y dorada que recorre la carrocería de proa a popa, un detalle que evoca a los coches de carreras clásicos y subraya su exclusividad. El interior, revestido en cuero negro con detalles en blanco, y la placa numerada en la consola, te recuerdan constantemente que no estás en un Gallardo cualquiera. Es una obra de arte agresiva, una escultura en movimiento que grita rendimiento desde cada uno de sus ángulos.

Tecnología y características

La tecnología de este modelo está completamente al servicio de la experiencia de conducción. El mayor desafío técnico fue adaptar el chasis de aluminio del Gallardo a la propulsión trasera, lo que implicó un rediseño de la suspensión, una nueva puesta a punto del diferencial y una recalibración del control de estabilidad ESP. El modo 'Corsa' se ajustó para ser más permisivo, permitiendo derrapes controlados y una mayor implicación del piloto. El motor V10 con inyección directa es una joya de la ingeniería, capaz de subir de vueltas con una ferocidad que te deja sin aliento. Aquí, la tecnología no busca aislar, sino intensificar cada sensación.

Competencia

En su época, este purista italiano se enfrentó a titanes de la conducción. Su rival más directo era el Ferrari F430 Scuderia, otro V8 de altas prestaciones enfocado en la máxima eficacia y emoción en circuito. También competía con el Porsche 911 GT3 RS (997), el referente en cuanto a precisión, tacto y conexión para los amantes de la propulsión trasera. Incluso el Audi R8 V10, con quien compartía motor, se presentaba como una alternativa más dócil y tecnológica gracias a su tracción quattro, destacando aún más el carácter rebelde y especializado del Balboni.

Conclusión

El Lamborghini Gallardo LP550-2 Valentino Balboni es mucho más que una edición especial; es el testamento de una era. Representa un valiente regreso a las raíces de la marca, a los superdeportivos salvajes y exigentes que forjaron su leyenda. Es una pieza de colección instantánea, un coche que no solo se conduce, sino que se siente con cada fibra de tu ser. En un mundo que avanza hacia la electrificación y la asistencia total, el Balboni permanece como un monumento al rugido de la gasolina, a la emoción de la propulsión trasera y a la pasión de un hombre que dedicó su vida a perfeccionar el arte de conducir.