Especificaciones y análisis del Lancia Delta
Potencia
103CV
Par
144Nm
Consumo
8.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
190km/h
Peso
1130kg
Precio
13,643€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
320 L
51 L
76 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Delta 1.6 LS 16v · 103 CV (1993-2000)
Descripción general
El Lancia Delta de 1993 representa un cambio de rumbo para un nombre legendario. Abandonando la brutalidad de los rallyes de su antecesor, esta segunda generación se vistió de elegancia y confort, buscando conquistar el corazón de quienes deseaban un compacto italiano con clase y un alma distintiva. El 1.6 LS 16v era una de sus versiones más equilibradas, una puerta de entrada al refinamiento de Lancia.
Experiencia de conducción
Conducir este Delta es una experiencia que evoca una época. Sus 103 caballos, entregados con la alegría de un motor atmosférico italiano, invitan a subir de vueltas. No es un deportivo radical, pero su chasis se siente ágil y comunicativo en carreteras de curvas, con un equilibrio que prioriza el confort sin renunciar a una pizca de diversión. La caja de cambios manual de cinco velocidades es precisa, conectándote directamente con una mecánica honesta y llena de carácter, un placer para los sentidos que los coches modernos a menudo olvidan.
Diseño y estética
El diseño del Nuova Delta es pura elegancia italiana de los 90. Sus líneas fluidas y suaves, obra del estudio I.DE.A, rompían con las formas angulosas de su predecesor, creando una silueta refinada y aerodinámica. La característica parrilla de Lancia y los faros afilados le otorgan una mirada penetrante y distinguida. Por dentro, se percibe un ambiente acogedor y bien rematado para su época, un espacio diseñado no solo para conducir, sino para disfrutar del viaje con un estilo inconfundible.
Tecnología y características
Para su tiempo, el Delta 1.6 LS ofrecía una tecnología solvente. Su motor de 16 válvulas con inyección indirecta era una solución moderna que buscaba un buen equilibrio entre rendimiento y eficiencia. El chasis, con suspensión independiente en ambos ejes, era una muestra del saber hacer de Lancia en comportamiento dinámico. Aunque carece de las ayudas electrónicas y los sistemas de infoentretenimiento actuales, su base mecánica y su concepción general reflejan la ingeniería de una marca que siempre cuidó la dinámica y el placer de conducción.
Competencia
En la competida arena de los compactos de los 90, el Lancia Delta se enfrentaba a gigantes como el Volkswagen Golf, el Opel Astra o el Ford Escort. Sin embargo, su verdadera batalla la libraba en el terreno del estilo y la distinción, compitiendo más directamente con el Alfa Romeo 145. Mientras sus rivales alemanes apostaban por la sobriedad y la funcionalidad, el Delta ofrecía un toque de diseño italiano y un aura de exclusividad que lo convertían en una elección pasional.
Conclusión
El Lancia Delta de segunda generación es mucho más que la sombra de su antecesor. Es un coche que eligió su propio camino, el de la elegancia, el confort y el placer de conducir sereno. Hoy, representa una oportunidad fantástica para poseer un pedazo de la historia automotriz italiana, un youngtimer con un diseño atemporal y un carácter que enamora. No es un coche de rally, es un Gran Turismo en formato compacto, una declaración de estilo para quien valora la belleza y la emoción por encima de las cifras puras.