Especificaciones y análisis del Lancia Delta
Potencia
131CV
Par
164Nm
Consumo
8.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.4s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1200kg
Precio
17,249€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
320 L
51 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Delta 1.8 VVT LS · 131 CV (1993-2000)
Descripción general
El Lancia Delta de segunda generación llegó con la difícil tarea de suceder a una leyenda. Abandonando la brutalidad de los rallies, este Delta de 1993 se vistió de elegancia y refinamiento para conquistar el segmento de los compactos. Era un coche que no solo te llevaba a tu destino, sino que te contaba una historia de diseño italiano y pasión por la conducción en cada kilómetro.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Delta 1.8 VVT es conectar con una era de conducción pura. Sus 131 caballos se sienten vivos y enérgicos, pidiendo ser llevados a la zona alta del cuentavueltas gracias a su distribución variable. El cambio manual de 5 velocidades es preciso y mecánico, y aunque su chasis no tiene la radicalidad del Integrale, ofrece un equilibrio maravilloso entre agilidad y confort, permitiendo disfrutar de cada curva con una sonrisa.
Diseño y estética
Su carrocería de 5 puertas, de líneas suaves y redondeadas, fue una clara ruptura con las formas angulosas de su antecesor. El diseño de Ercole Spada para I.DE.A Institute le confirió una personalidad única, elegante y discreta, pero con detalles que delataban su herencia deportiva. La parrilla delantera, el perfil afilado y una zaga bien resuelta creaban una silueta armoniosa y atemporal que todavía hoy gira cabezas.
Tecnología y características
En su corazón latía la tecnología de la época: un motor de 1.747 cc con inyección indirecta y, lo más destacado, un sistema de distribución de válvulas variable (VVT) que optimizaba el rendimiento. Con 4 válvulas por cilindro y un bloque de hierro robusto, era un propulsor avanzado para su tiempo. Sin embargo, la tecnología se centraba en la mecánica; no esperes ayudas a la conducción modernas ni pantallas digitales. Es una máquina analógica en el mejor sentido de la palabra.
Competencia
En la competida arena de los años 90, este Delta se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Golf III, el Opel Astra F o el Ford Escort. Sin embargo, su rival más directo en espíritu y carácter fue sin duda el Alfa Romeo 145, con quien compartía la misión de ofrecer un toque de alma y diseño latino frente a la pragmática eficiencia de sus competidores.
Conclusión
El Lancia Delta de 1993 es mucho más que un simple coche; es una declaración de intenciones. Es la elección de quien valora la estética y las sensaciones por encima de la funcionalidad pura. Un compacto con alma de 'granturismo', que ofrece una experiencia de conducción gratificante y un diseño que enamora. No es el más práctico ni el más fiable, pero es de esos coches que se compran con el corazón y se quedan para siempre en el recuerdo.