Especificaciones y análisis del Lancia Voyager
Potencia
178CV
Par
360Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
207g/km
0-100 km/h
11.54s
Vel. Máx.
193km/h
Peso
2242kg
Precio
44,040€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
7 / 5 puertas
- L
76 L
131 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Voyager 2.8 CRD 178 CV "S" (2014-2015)
Descripción general
El Lancia Voyager es más que un monovolumen; es una declaración de intenciones, un santuario rodante para la familia. Nacido de la alianza entre la opulencia americana de Chrysler y el refinamiento italiano de Lancia, este vehículo fue concebido para devorar kilómetros con un confort y espacio que pocos podían igualar. Es el coche de los grandes viajes, de las aventuras en familia donde el trayecto se convierte en parte del destino.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Voyager es como tomar el timón de un yate de lujo. La sensación no es de velocidad, sino de dominio y serenidad. Su motor diésel 2.8 CRD de 178 CV mueve sus más de dos toneladas con una solvencia admirable, sin estridencias, acompañado por un cambio automático suave que prioriza el confort. La suspensión filtra las imperfecciones del asfalto, aislando a los ocupantes en una burbuja de tranquilidad, convirtiendo cada viaje en una experiencia de primera clase.
Diseño y estética
Su diseño impone respeto. Con más de 5,2 metros de largo, su presencia es innegable, pero Lancia supo añadirle un toque de elegancia con su característica calandra y detalles cromados. Sin embargo, es en el interior donde su magia se desata. Un habitáculo cavernoso, casi un salón sobre ruedas, con el ingenioso sistema de asientos Stow 'n Go que permite ocultarlos bajo el suelo y crear una superficie de carga completamente plana. Es la máxima expresión de la versatilidad y el lujo funcional.
Tecnología y características
Para su época, el Voyager ofrecía un equipamiento tecnológico pensado para el bienestar a bordo. El sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil, junto con las pantallas para las plazas traseras, transformaba el habitáculo en una sala de cine móvil. Las puertas correderas y el portón trasero eléctricos eran un toque de comodidad sublime, facilitando la vida diaria. Aunque hoy su tecnología pueda parecer superada, en su momento representaba un alto estándar de confort y entretenimiento.
Competencia
En el mercado europeo, pocos se atrevían a competir en su misma liga de tamaño y enfoque. Mientras rivales como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan ofrecían una gran practicidad, el Lancia Voyager jugaba en una dimensión superior de espacio y confort, acercándose más al concepto de 'shuttle' de lujo. Su principal rival era él mismo en su versión Chrysler, pero con el toque de distinción que solo Lancia sabía aportar.
Conclusión
El Lancia Voyager es una oda a los viajes sin prisas, al espacio sin compromisos y al confort familiar. No es un coche que se elige con la cabeza buscando la máxima eficiencia o la última tecnología, sino con el corazón, soñando con las sonrisas de los niños en el asiento trasero durante unas vacaciones inolvidables. Es un vehículo con alma, un clásico moderno para quienes entienden que el mayor lujo es compartir el tiempo y el espacio con los seres queridos.




