Lancia Phedra 2.0 JTD 16V 136 CV Oro (2008-2010)

2008
Gasóleo
FWD
Manual 6v
Lancia Phedra - Vista 1
Lancia Phedra - Vista 2
Lancia Phedra - Vista 3
Lancia Phedra - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lancia Phedra

Potencia

136CV

Par

320Nm

Consumo

7.1l/100

Emisiones

188g/km

0-100 km/h

11.4s

Vel. Máx.

190km/h

Peso

1929kg

Precio

35,300

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

830 L

Depósito

80 L

Potencia

100 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima136 CV / 100 kW
Par máximo320 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero830 L

Análisis detallado del Lancia Phedra 2.0 JTD 16V 136 CV Oro (2008-2010)

Descripción general

El Lancia Phedra de 2008 es la máxima expresión del monovolumen de lujo a la italiana. Concebido para familias que buscan algo más que espacio, este vehículo envuelve a sus ocupantes en un ambiente de distinción y confort, convirtiendo cada viaje en una experiencia memorable.

Experiencia de conducción

Al volante, el Phedra transmite una sensación de serenidad y poderío tranquilo. Su motor 2.0 JTD de 136 CV empuja con suavidad y contundencia desde bajas vueltas, ideal para largos trayectos por autopista. No busca la deportividad, sino ofrecer un rodar majestuoso y aislado del exterior, como si se flotara sobre el asfalto. La conducción es predecible y segura, una invitación a devorar kilómetros sin fatiga.

Diseño y estética

El diseño del Phedra es su gran carta de presentación. Se desmarca de sus hermanos de plataforma con una elegancia inconfundible, gracias a su imponente parrilla cromada y líneas fluidas. Pero es en su interior donde la magia ocurre: un salón rodante con una modularidad excepcional y un salpicadero de diseño único que agrupa la instrumentación en el centro, creando una atmósfera acogedora y tecnológica para su época.

Tecnología y características

Equipado con el reputado motor JTD de inyección directa por conducto común, el Phedra ofrecía una tecnología diésel refinada y eficiente para su tiempo. Su enfoque estaba en el confort, con un equipamiento generoso en el acabado Oro que buscaba hacer la vida a bordo más placentera. Aunque su tecnología de infoentretenimiento no puede compararse con la actual, cumplía con creces su misión de ser un centro de mando para el bienestar familiar.

Competencia

En el competido segmento de los grandes monovolúmenes, el Lancia Phedra se enfrentaba directamente a sus parientes de proyecto, el Peugeot 807 y el Citroën C8, de los que se distinguía por su enfoque premium. Otros rivales de peso eran el Renault Espace, un icono de la categoría, el Ford Galaxy por su dinamismo y el Volkswagen Sharan por su sobriedad y calidad alemana.

Conclusión

El Lancia Phedra no es simplemente un coche familiar, es una declaración de intenciones. Es la elección para quien valora el estilo, el confort y la exclusividad por encima de todo. Un vehículo que demostró que la practicidad de un monovolumen no tiene por qué estar reñida con el alma y la elegancia italianas. Un clásico moderno para viajar en primera clase.