Especificaciones y análisis del Lancia Phedra
Potencia
170CV
Par
370Nm
Consumo
8.2l/100
Emisiones
218g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
197km/h
Peso
-kg
Precio
35,300€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
830 L
80 L
125 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Phedra 2.2 JTD 16V 170 CV Oro Aut. (2008-2009)
Descripción general
El Lancia Phedra de 2008 es mucho más que un simple monovolumen; es la encarnación del 'salotto italiano' sobre ruedas. Concebido para familias que no renuncian al estilo ni al confort, este vehículo combina una amplitud excepcional con la elegancia y el refinamiento que solo una marca como Lancia sabe imprimir. Es una invitación a viajar sin prisas, disfrutando de cada kilómetro en un ambiente de lujo y distinción.
Experiencia de conducción
Al volante, el Phedra transmite una sensación de poderío tranquilo y serenidad. Su motor diésel de 170 CV y 370 Nm de par empuja con solvencia desde bajas vueltas, moviendo su considerable tamaño con una facilidad sorprendente. La caja de cambios automática de 6 velocidades es una aliada perfecta para devorar autopistas, ofreciendo transiciones suaves que priorizan el confort absoluto de los pasajeros. No es un deportivo, pero su aplomo y su capacidad para mantener cruceros elevados lo convierten en un viajero incansable.
Diseño y estética
El diseño del Phedra es inconfundiblemente italiano, una declaración de intenciones que lo aleja de la sobriedad de sus competidores. Sus líneas fluidas, la imponente parrilla cromada y los detalles cuidados crean una silueta que destila elegancia. Por dentro, el acabado Oro te sumerge en un espacio donde la calidad de los materiales y la original disposición del cuadro de mandos central crean una atmósfera única, más cercana a un salón de lujo que al habitáculo de un coche familiar.
Tecnología y características
Bajo su elegante carrocería, el Phedra albergaba tecnología pensada para el confort y la eficiencia en largos recorridos. El motor 2.2 JTD con inyección directa por conducto común y turbo de geometría variable era una pieza de ingeniería avanzada para su época, buscando un equilibrio entre prestaciones y consumo. Su enorme depósito de 80 litros, combinado con un consumo razonable en carretera, le otorgaba una autonomía soberbia, ideal para cruzar el continente sin apenas detenerse.
Competencia
El Lancia Phedra competía en un segmento muy reñido, enfrentándose a gigantes como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan. Sin embargo, sus rivales más directos eran sus propios hermanos de proyecto: el Citroën C8 y el Peugeot 807. Frente a ellos, el Phedra siempre jugó la carta de la exclusividad y el lujo, posicionándose como la opción más premium y distinguida, un vehículo para quien buscaba diferenciarse.
Conclusión
El Lancia Phedra 2.2 JTD es el recuerdo de una época dorada para los grandes monovolúmenes, un vehículo que supo combinar como pocos la funcionalidad familiar con un alma verdaderamente premium. Es una elección emocional, para conductores que valoran el viaje tanto como el destino y desean hacerlo envueltos en confort, espacio y un innegable estilo italiano. Un clásico moderno que representa una forma diferente de entender el automóvil familiar.




