Lancia Phedra 2.2 JTD 16V 170 CV Platino Aut. (2008-2010)

2008
Gasóleo
FWD
Automático 6v
Lancia Phedra - Vista 1
Lancia Phedra - Vista 2
Lancia Phedra - Vista 3
Lancia Phedra - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lancia Phedra

Potencia

170CV

Par

370Nm

Consumo

8.2l/100

Emisiones

218g/km

0-100 km/h

10.8s

Vel. Máx.

197km/h

Peso

-kg

Precio

43,650

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

830 L

Depósito

80 L

Potencia

125 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima170 CV / 125 kW
Par máximo370 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero830 L

Análisis detallado del Lancia Phedra 2.2 JTD 16V 170 CV Platino Aut. (2008-2010)

Descripción general

El Lancia Phedra de 2008 no es solo un monovolumen, es la interpretación italiana del lujo y el confort en los viajes familiares. Nacido de una colaboración europea, este vehículo se desmarca con un alma propia, prometiendo transformar cada kilómetro en una experiencia de primera clase, envolviendo a sus ocupantes en un ambiente de exclusividad y espacio sin igual.

Experiencia de conducción

Al volante, el Phedra se siente como un auténtico salón rodante. Su potente motor diésel de 170 CV empuja con una suavidad y contundencia sorprendentes, haciendo que los adelantamientos y las largas travesías por autopista sean un puro placer. La transmisión automática gestiona el par con delicadeza, eliminando el estrés de la conducción. No busca la agilidad de un deportivo, sino ofrecer un aplomo imperturbable y un confort de marcha soberbio, filtrando las imperfecciones del asfalto para que solo sientas la calma del viaje.

Diseño y estética

Su diseño exterior, elegante y fluido para un vehículo de sus dimensiones, se distingue por la clásica calandra de Lancia, un toque de distinción en un segmento a menudo funcional. Pero es en su interior donde el Phedra te conquista. El acabado Platino ofrece un despliegue de materiales nobles, como el cuero y la Alcántara, y una modularidad excepcional. La instrumentación central, aunque peculiar, crea una sensación de amplitud y modernidad, convirtiendo el habitáculo en un espacio acogedor y sofisticado.

Tecnología y características

Para su época, el Phedra estaba a la vanguardia en tecnología orientada al confort. Más allá de su eficiente motor common-rail y su caja automática de 6 velocidades, el equipamiento del acabado Platino incluía elementos como puertas laterales eléctricas, un completo sistema de climatización multizona y, a menudo, sistemas de navegación y entretenimiento que lo convertían en un centro multimedia sobre ruedas. Todo estaba pensado para facilitar la vida a bordo y hacer de cada viaje una experiencia memorable.

Competencia

El Phedra competía en la liga de los grandes monovolúmenes, enfrentándose a sus propios hermanos de proyecto, el Citroën C8 y el Peugeot 807, de los que se distinguía por su enfoque premium. Fuera de su familia, sus grandes rivales eran el Renault Espace, el Ford Galaxy y el Volkswagen Sharan. Frente a ellos, el Lancia Phedra siempre jugó la carta del diseño, la exclusividad y el refinamiento italiano, buscando seducir a un público que no solo necesitaba espacio, sino también estilo.

Conclusión

El Lancia Phedra es el recuerdo de una era dorada para los monovolúmenes, un vehículo que entendió que viajar en familia no tenía por qué renunciar al lujo y al placer. Es una oda al confort, al espacio y a la elegancia italiana. No es simplemente un medio de transporte, es una declaración de intenciones: la de disfrutar del camino tanto como del destino, envuelto en una atmósfera de serenidad y distinción que pocos coches de su clase podían ofrecer.