Especificaciones y análisis del Lotus Elise
Potencia
192CV
Par
180Nm
Consumo
8.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
5.2s
Vel. Máx.
227km/h
Peso
850kg
Precio
48,432€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
115 L
38 L
141 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lotus Elise 111R · 192 CV (2004-2006)
Descripción general
El Lotus Elise 111R no es simplemente un coche, es una declaración de principios. Nacido de la legendaria filosofía de 'añadir ligereza', este deportivo británico representa la esencia más pura de la conducción, una máquina creada con un único propósito: conectar al piloto con el asfalto de una forma visceral e inolvidable.
Experiencia de conducción
Ponerse a sus mandos es una sobrecarga sensorial. Sientes cada textura de la carretera a través de una dirección sin filtros, directa y comunicativa. El motor Toyota, justo detrás de tu cabeza, aúlla hasta las 7800 revoluciones con un sonido adictivo que te eriza la piel. Con solo 850 kg de peso, cada insinuación del volante se traduce en un cambio de dirección instantáneo, una agilidad felina que te hace sentir uno con el coche. Es una experiencia cruda, mecánica y brutalmente honesta.
Diseño y estética
Su diseño es la consecuencia directa de su función. Cada curva, cada entrada de aire, está pensada para la eficiencia aerodinámica y la reducción de peso, no para el adorno. Es bajo, ancho y compacto, una silueta inconfundible que grita 'rendimiento'. El interior es un ejercicio de minimalismo radical: aluminio a la vista, asientos tipo baquet y solo los controles indispensables. No es un habitáculo, es un puesto de pilotaje.
Tecnología y características
La tecnología del Elise 111R no reside en pantallas, sino en una ingeniería sublime. Su chasis de aluminio extruido y pegado es una obra de arte en ligereza y rigidez torsional. La suspensión de doble triángulo en ambos ejes es una solución de competición adaptada a la calle. Su mayor avance tecnológico es la pureza mecánica y la obsesión por eliminar cada gramo superfluo para lograr una dinámica de conducción inigualable.
Competencia
En su búsqueda de la pureza, tuvo pocos rivales directos. El Porsche Boxster de la época ofrecía más confort y practicidad, pero a costa de filtrar las sensaciones. Su verdadero némesis fue el Opel Speedster, con quien compartía chasis y filosofía. Otros como el Caterham Seven llevaban la ligereza a un extremo aún mayor, pero el Elise lograba un equilibrio casi perfecto entre la radicalidad de un coche de circuito y la posibilidad de usarlo en carretera.
Conclusión
El Lotus Elise 111R es más que un coche; es una leyenda y una experiencia que todo verdadero aficionado debería vivir. Es exigente, ruidoso e impráctico, pero a cambio ofrece una recompensa emocional que muy pocos automóviles modernos pueden igualar. Es la celebración del placer de conducir en su estado más puro, un icono atemporal que define lo que significa ser un deportivo de verdad.




