Lotus Elise · 120 CV (2004-2006)

2000
Gasolina
RWD
Manual 5v
Lotus Elise - Vista 1
Lotus Elise - Vista 2
Lotus Elise - Vista 3
Lotus Elise - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lotus Elise

Potencia

120CV

Par

168Nm

Consumo

7.3l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.7s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

831kg

Precio

39,293

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

115 L

Depósito

38 L

Potencia

88 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima120 CV / 88 kW
Par máximo168 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito38 L
Maletero115 L

Análisis detallado del Lotus Elise · 120 CV (2004-2006)

Descripción general

El Lotus Elise del año 2000 es un deportivo puro, una máquina diseñada para ofrecer sensaciones de conducción inigualables. Con su ligereza extrema y su enfoque minimalista, este coche no busca la comodidad, sino la conexión directa entre el conductor y la carretera. Es un vehículo que te invita a sentir cada curva, cada aceleración, convirtiendo cada viaje en una aventura emocionante. Su precio de 39.293 € en su momento lo posicionaba como una opción atractiva para los entusiastas que buscaban un deportivo sin concesiones.

Experiencia de conducción

Conducir el Lotus Elise es una experiencia visceral. Sus 120 CV pueden parecer modestos, pero combinados con un peso de solo 831 kg, el Elise acelera de 0 a 100 km/h en unos impresionantes 5.7 segundos. La dirección es directa y sin asistencia, lo que te permite sentir cada imperfección del asfalto. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, sin barras estabilizadoras, garantiza una agilidad excepcional y una respuesta inmediata a cada movimiento del volante. El motor central transversal de 1.8 litros, con 168 Nm de par, entrega su potencia de forma lineal, invitándote a exprimir cada marcha de su caja manual de 5 velocidades. Es un coche que te exige y te recompensa con una de las experiencias de conducción más puras que se pueden encontrar.

Diseño y estética

El diseño del Lotus Elise es atemporal y funcional. Sus líneas fluidas y su silueta baja no solo son estéticamente atractivas, sino que también contribuyen a su excelente aerodinámica y a su ligereza. Con una longitud de 3785 mm, una anchura de 1719 mm y una altura de solo 1143 mm, el Elise es compacto y musculoso. Las llantas de 16 pulgadas delante y 17 pulgadas detrás, con neumáticos de diferente medida (175/55 R16 y 225/45 R17), acentúan su postura deportiva. El interior es espartano, centrado en el conductor, con los elementos justos para no distraer de la experiencia de conducción. Cada detalle está pensado para reducir el peso y mejorar el rendimiento.

Tecnología y características

La tecnología del Lotus Elise se centra en la ligereza y la eficacia mecánica. Su chasis de aluminio extruido, una innovación en su momento, es la clave de su bajo peso y su rigidez torsional. El motor de gasolina de 1795 cc, con 4 cilindros y 16 válvulas, utiliza inyección indirecta y tiene una relación de compresión de 10.5. Los frenos de disco ventilados de 282 mm en ambos ejes garantizan una capacidad de frenado excepcional. Aunque carece de muchas de las ayudas electrónicas modernas, su tecnología radica en la ingeniería pura y en la optimización de cada componente para el rendimiento. Su consumo combinado de 7.3 l/100km es notable para un deportivo de su calibre.

Competencia

En su época, el Lotus Elise competía con deportivos ligeros y enfocados en la conducción pura. Sus principales rivales podrían incluir modelos como el Porsche Boxster, aunque el Elise ofrecía una experiencia mucho más cruda y menos filtrada. Otros posibles competidores serían el Honda S2000 o incluso algunos roadsters más potentes, pero ninguno igualaba la filosofía de ligereza extrema y conexión con la carretera del Elise. Su propuesta era única, atrayendo a un público que valoraba la pureza de la conducción por encima de la potencia bruta o el lujo.

Conclusión

El Lotus Elise del 2000 es más que un coche; es una declaración de intenciones. Representa la esencia de la conducción deportiva, donde la ligereza y la agilidad son las verdaderas protagonistas. Es un vehículo para aquellos que buscan emociones fuertes, que disfrutan de cada curva y que aprecian la ingeniería enfocada en el rendimiento. Aunque no es el coche más práctico, ni el más cómodo, su capacidad para arrancar sonrisas y ofrecer una experiencia de conducción inolvidable lo convierte en un clásico instantáneo y en un objeto de deseo para los puristas. Su legado perdura como uno de los deportivos más influyentes y queridos de su tiempo.