Especificaciones y análisis del Lotus Elise
Potencia
222CV
Par
250Nm
Consumo
7.5l/100
Emisiones
175g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
234km/h
Peso
999kg
Precio
52,077€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
112 L
40 L
163 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lotus Elise S · 222 CV (2012)
Descripción general
El Lotus Elise S es la encarnación de la pureza automovilística. Un deportivo que renuncia a todo lo superfluo para entregar una conexión visceral entre el conductor, la máquina y el asfalto. No es un coche, es una declaración de principios, un homenaje a la ligereza y a la emoción de conducir en su estado más crudo y adictivo.
Experiencia de conducción
Ponerse a sus mandos es un ritual que despierta todos los sentidos. El aullido del compresor tras tu nuca, la dirección sin asistencia que te transmite cada textura de la carretera directamente a las palmas de tus manos y un chasis que responde con la inmediatez de un pensamiento. Cada curva es una invitación al juego, cada cambio de marcha un acto mecánico preciso y gratificante. Es una experiencia de conducción analógica, exigente y absolutamente inolvidable.
Diseño y estética
Su diseño es una consecuencia directa de su función. Cada línea, cada entrada de aire, está ahí por una razón: la eficiencia aerodinámica y la mínima masa. Es increíblemente bajo y compacto, una silueta atemporal que grita agilidad. Por dentro, la austeridad es ley; el habitáculo te envuelve y elimina cualquier distracción, centrando toda tu atención en lo único que importa: el placer de pilotar.
Tecnología y características
La tecnología del Elise S no se encuentra en pantallas táctiles, sino en su brillante ingeniería. Su chasis de aluminio pegado y extruido es una obra de arte en ligereza y rigidez. El motor sobrealimentado por compresor ofrece una respuesta instantánea y contundente, mientras que la suspensión de doble horquilla en ambos ejes, digna de un coche de competición, garantiza un control sublime. Es la tecnología al servicio de la dinámica, no del entretenimiento.
Competencia
Encontrar un rival directo es casi imposible por su filosofía radical. Podríamos pensar en un Porsche Boxster de la época, mucho más refinado y burgués, o en un Alfa Romeo 4C, que comparte su obsesión por el bajo peso pero con un enfoque diferente. Sin embargo, el Elise S juega en su propia liga, una donde la pureza y la conexión con el conductor son los únicos valores que cuentan.
Conclusión
El Lotus Elise S no es una elección racional, es una decisión puramente pasional. Es un coche que te exige como conductor, que te pide atención y habilidad, pero que te recompensa con sensaciones que los deportivos modernos han olvidado cómo entregar. Es una joya para puristas, una máquina del tiempo que te transporta a la esencia misma del automovilismo deportivo.




