Lotus Evora · 280 CV (2009-2010)

2009
Gasolina
RWD
Manual 6v
Lotus Evora - Vista 1
Lotus Evora - Vista 2
Lotus Evora - Vista 3
Lotus Evora - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lotus Evora

Potencia

280CV

Par

342Nm

Consumo

8.7l/100

Emisiones

205g/km

0-100 km/h

5.1s

Vel. Máx.

261km/h

Peso

1457kg

Precio

67,958

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 3 puertas

Maletero

- L

Depósito

60 L

Potencia

206 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima280 CV / 206 kW
Par máximo342 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito60 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Lotus Evora · 280 CV (2009-2010)

Descripción general

El Lotus Evora de 2009 irrumpió en el escenario como una bocanada de aire fresco, una propuesta audaz de la legendaria marca de Hethel. No era solo otro deportivo ligero; era la promesa de un Lotus más maduro y versátil, un coche capaz de emocionar en un puerto de montaña y, al mismo tiempo, ser un compañero razonable en el día a día. Con su motor V6 de 3.5 litros y 280 caballos, el Evora se presentaba como el equilibrio perfecto entre la pureza de conducción de Lotus y una nueva dimensión de usabilidad.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Evora es redescubrir la esencia de la conducción. Cada elemento está diseñado para conectar al piloto con el asfalto. El empuje del motor V6 central trasero es contundente y melódico, y gestionarlo a través de su caja de cambios manual de seis velocidades es un placer adictivo. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5.1 segundos, la velocidad es palpable, pero la verdadera magia reside en su chasis. La dirección hidráulica, precisa y comunicativa, te cuenta cada detalle de la carretera, mientras que la suspensión te ancla al suelo en las curvas con una agilidad y un aplomo que enamoran. Es una experiencia visceral, pura y sin filtros.

Diseño y estética

El diseño del Evora es una declaración de intenciones. Sus líneas son fluidas, exóticas y musculosas, con una silueta baja y ancha que grita 'deportivo' desde cualquier ángulo. No es un coche que pase desapercibido; su estampa evoca la de superdeportivos de mayor calibre. Por dentro, el ambiente es íntimo y enfocado. Aunque más refinado que sus predecesores, el habitáculo te envuelve, colocando todos los controles al alcance de la mano y centrando toda la atención en el acto de conducir. Es una obra de arte funcional, diseñada para acelerar el pulso incluso antes de arrancar el motor.

Tecnología y características

La tecnología del Evora no se encuentra en grandes pantallas táctiles, sino en su brillante ingeniería. El corazón tecnológico es su chasis de aluminio extruido y pegado, una obra maestra de ligereza y rigidez. A esto se suma una suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes y un sistema de frenos con discos ventilados de gran diámetro, garantizando un control absoluto. La elección de un motor V6 de origen Toyota fue una decisión tecnológica brillante, aportando una fiabilidad y robustez a prueba de bombas a un conjunto de altísimo rendimiento. Es la tecnología al servicio de la emoción.

Competencia

En su lanzamiento, el Lotus Evora se enfrentó a titanes como el Porsche Cayman S. Mientras el alemán ofrecía una ejecución impecable y una calidad de construcción soberbia, el Evora contraatacaba con un alma más pura, una ligereza superior y una conexión con el conductor que pocos podían igualar. Otros deportivos como el Audi TT RS o el Nissan 370Z también estaban en el radar, pero ofrecían filosofías diferentes. El Evora era la elección para el purista, para aquel que buscaba la experiencia de conducción más auténtica y gratificante por encima de todo lo demás.

Conclusión

El Lotus Evora de 2009 es mucho más que un simple coche; es una celebración del placer de conducir. Representa la visión de Lotus de un deportivo para el mundo real, sin sacrificar ni un ápice del carácter y la agilidad que definen a la marca. Es un coche con alma, una máquina que te recompensa con sensaciones puras y una conexión mecánica que se ha perdido en la era digital. Para el verdadero aficionado, el Evora no es solo una opción, es una revelación, un futuro clásico que captura la esencia del automovilismo pasional.