Lotus Exige S · 221 CV (2007-2008)

2007
Gasolina
RWD
Manual 6v
Lotus Exige - Vista 1
Lotus Exige - Vista 2
Lotus Exige - Vista 3
Lotus Exige - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lotus Exige

Potencia

221CV

Par

215Nm

Consumo

9.1l/100

Emisiones

216g/km

0-100 km/h

4.3s

Vel. Máx.

238km/h

Peso

1010kg

Precio

60,008

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

2 / 2 puertas

Maletero

112 L

Depósito

44 L

Potencia

162.5 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima221 CV / 162.5 kW
Par máximo215 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito44 L
Maletero112 L

Análisis detallado del Lotus Exige S · 221 CV (2007-2008)

Descripción general

El Lotus Exige S de 2007 es una máquina pura, diseñada para los amantes de la conducción más visceral. Con un precio de 60.008 euros, este deportivo biplaza no busca el lujo, sino la conexión directa entre el conductor y la carretera. Su motor de gasolina de 1.8 litros, sobrealimentado por compresor, entrega 221 CV, prometiendo una experiencia de conducción inigualable. Es un coche que te invita a sentir cada curva, cada aceleración, cada frenada, sin filtros.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Exige S es una experiencia que te atrapa desde el primer instante. La aceleración de 0 a 100 km/h en solo 4.3 segundos te pega al asiento, mientras que su velocidad máxima de 238 km/h te mantiene en vilo. La dirección es increíblemente precisa, transmitiendo cada detalle del asfalto a tus manos. La suspensión, de paralelogramo deformable en ambos ejes, es firme y directa, lo que se traduce en un paso por curva rapidísimo y una estabilidad asombrosa. Cada cambio de marcha con su transmisión manual de 6 velocidades es un acto de pura conexión mecánica. Es un coche que te hace sentir vivo, que te exige y te recompensa a partes iguales con sensaciones puras y sin adulterar.

Diseño y estética

El diseño del Lotus Exige S es una declaración de intenciones. Sus 3785 mm de largo, 1719 mm de ancho y apenas 1170 mm de alto, junto con un peso de solo 1010 kg, lo convierten en una flecha sobre ruedas. La carrocería, esculpida para la aerodinámica, no deja lugar a dudas sobre su propósito: la velocidad y la agilidad. Las tomas de aire prominentes, el alerón trasero y sus líneas afiladas no son meros adornos, sino elementos funcionales que contribuyen a su rendimiento excepcional. Es un coche que, a pesar de los años, sigue girando cabezas y transmitiendo una sensación de deportividad extrema.

Tecnología y características

Bajo su piel, el Lotus Exige S es un ejemplo de ingeniería ligera y eficiente. Su motor de 1796 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, incorpora inyección indirecta, admisión variable, compresor e intercooler para extraer cada gota de potencia. El bloque y la culata de aluminio contribuyen a mantener el peso a raya. Aunque no cuenta con las últimas ayudas electrónicas de la actualidad, su tecnología se centra en lo esencial: un chasis rígido, una suspensión deportiva y un sistema de frenos de disco ventilados de 288 mm en ambos ejes que garantizan una detención eficaz. La ausencia de dirección asistida en algunas versiones subraya su filosofía de conexión pura con la carretera.

Competencia

En su momento, el Lotus Exige S se enfrentaba a rivales como el Porsche Cayman S o el Alfa Romeo 4C, aunque su enfoque era mucho más radical y purista. Mientras que otros ofrecían un equilibrio entre deportividad y confort, el Exige S se decantaba sin complejos por la experiencia de conducción más extrema. Su ligereza y agilidad lo hacían destacar frente a competidores más pesados y potentes, ofreciendo una dinámica de conducción que pocos podían igualar en su rango de precio.

Conclusión

El Lotus Exige S de 2007 es un coche para puristas, para aquellos que buscan la esencia de la conducción deportiva. No es el más práctico, ni el más cómodo, pero ofrece una conexión con la carretera y unas sensaciones que pocos vehículos pueden igualar. Su diseño atemporal y su rendimiento excepcional lo convierten en un clásico instantáneo, un coche que te roba el corazón y te invita a disfrutar de cada kilómetro con una intensidad inusitada. Es una inversión en emociones, una máquina diseñada para ser pilotada y sentida.