Maserati Quattroporte Automatic Sport GT · 400 CV (2008-2009)

2004
Gasolina
RWD
Automático 6v
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Maserati Quattroporte - Vista 2
Maserati Quattroporte - Vista 3
Maserati Quattroporte - Vista 4

Especificaciones y análisis del Maserati Quattroporte

Potencia

400CV

Par

451Nm

Consumo

14.7l/100

Emisiones

345g/km

0-100 km/h

5.6s

Vel. Máx.

269km/h

Peso

2065kg

Precio

135,792

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

RWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

450 L

Depósito

90 L

Potencia

294 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima400 CV / 294 kW
Par máximo451 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero450 L

Análisis detallado del Maserati Quattroporte Automatic Sport GT · 400 CV (2008-2009)

Descripción general

El Maserati Quattroporte Automatic Sport GT no es simplemente una berlina de lujo; es la encarnación del alma italiana sobre ruedas. Lanzado en una era donde la emoción aún dictaba la ingeniería, este coche combina la practicidad de cuatro puertas con el corazón indomable de un deportivo de Maranello. Es una declaración de intenciones, una obra de arte funcional que promete convertir cada desplazamiento en una experiencia memorable, uniendo el linaje de las carreras con la elegancia de un gran turismo.

Experiencia de conducción

Conducir este Quattroporte es una sinfonía para los sentidos. Al girar la llave, el V8 de 4.2 litros y 400 caballos despierta con un rugido profundo y adictivo que eriza la piel, un sonido puro y sin filtros que ya no existe. La aceleración es contundente y lineal, empujándote contra el asiento con una fuerza noble mientras la transmisión automática gestiona las marchas con suavidad. No es un coche de récords en circuito, sino de sensaciones en carretera abierta. Su chasis, con tracción trasera y una suspensión soberbia, transmite confianza y aplomo, permitiéndote sentir la carretera y disfrutar de un equilibrio perfecto entre confort y deportividad. Es un coche que te hace sentir vivo.

Diseño y estética

Trazado por la legendaria pluma de Pininfarina, el diseño del Quattroporte es de una belleza atemporal y seductora. Sus proporciones son perfectas: un capó largo y musculoso, una cabina retrasada y una zaga corta y elegante. La icónica parrilla con el tridente domina el frontal, mientras que las líneas fluidas recorren la carrocería creando un juego de luces y sombras que hipnotiza. Por dentro, es un santuario de lujo artesanal, donde el cuero Poltrona Frau y las maderas nobles visten un habitáculo espacioso y acogedor. Es un diseño que no envejece, que sigue girando cabezas y despertando admiración por su innegable clase italiana.

Tecnología y características

La verdadera tecnología de este Maserati no reside en pantallas táctiles o asistentes de conducción, sino en su brillante ingeniería mecánica. El corazón es su motor V8 atmosférico, una joya derivada de Ferrari. La versión Sport GT refina la experiencia con una puesta a punto más dinámica y un sistema de escape que libera su mejor melodía. La transmisión automática ZF de 6 velocidades fue un gran avance en su momento, ofreciendo un compromiso ideal entre comodidad para el día a día y rapidez cuando se le exige. Su tecnología es analógica, visceral y centrada en el puro placer de la conducción.

Competencia

En su época, el Quattroporte se enfrentó a los titanes alemanes del segmento de las berlinas de representación. Rivales como el Mercedes-Benz Clase S, el BMW Serie 7 o el Audi A8 ofrecían más tecnología, gadgets y una perfección casi clínica. Sin embargo, ninguno podía competir con el carisma, el sonido y la exclusividad del Maserati. Mientras los alemanes eran instrumentos de precisión, el Quattroporte era un instrumento musical. Era la elección pasional frente a la lógica, para quien buscaba un alma y una historia detrás del volante.

Conclusión

El Maserati Quattroporte Sport GT es una compra que se hace con el corazón, no con la cabeza. Es un coche imperfecto, con un consumo elevado y un mantenimiento exigente, pero sus virtudes eclipsan por completo sus defectos. Ofrece una experiencia de conducción auténtica y emocionante que se ha perdido en la era moderna. Es más que un medio de transporte; es una celebración del automovilismo, una berlina con el alma de un superdeportivo que te recompensa con una sonrisa en cada kilómetro. Un futuro clásico que representa lo mejor de una época dorada.