Especificaciones y análisis del Maserati Quattroporte
Potencia
401CV
Par
460Nm
Consumo
14.7l/100
Emisiones
345g/km
0-100 km/h
5.6s
Vel. Máx.
270km/h
Peso
2065kg
Precio
130,878€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
5 / 4 puertas
450 L
90 L
295 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Maserati Quattroporte · 401 CV (2010-2012)
Descripción general
El Maserati Quattroporte de 2009 no es simplemente una berlina de lujo; es la encarnación del alma italiana en un traje de alta costura. Con un corazón V8 atmosférico latiendo bajo su largo capó, este coche representa una era en la que la emoción y el carácter prevalecían sobre la eficiencia digital, ofreciendo una experiencia de conducción pura y visceral.
Experiencia de conducción
Conducir el Quattroporte es dirigir una orquesta sinfónica. Los 401 caballos de su motor V8 de 4.2 litros, de origen Ferrari, no solo empujan con una fuerza contundente, sino que emiten una melodía adictiva que eriza la piel a 7000 revoluciones. Cada aceleración es un evento, un recordatorio de que estás al volante de algo especial. A pesar de su tamaño y peso, se siente ágil gracias a una suspensión soberbia y una tracción trasera que te conecta directamente con el asfalto, fusionando el confort de una gran berlina con la pasión de un deportivo.
Diseño y estética
La silueta del Quattroporte es una obra de arte firmada por Pininfarina, una declaración de elegancia atemporal que se niega a envejecer. Sus proporciones son perfectas, con una línea fluida que transmite movimiento incluso en parado. La imponente parrilla con el tridente, los tres respiraderos laterales y una zaga musculosa crean una presencia inconfundible. Por dentro, es un santuario de cuero, maderas nobles y artesanía, un ambiente que te abraza y te transporta a un mundo de lujo y exclusividad.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Quattroporte refleja su época. No encontrarás las grandes pantallas ni la conectividad de un coche moderno. Su enfoque estaba en la ingeniería mecánica y el placer de conducir. Sin embargo, contaba con elementos avanzados para su tiempo como la suspensión adaptativa Skyhook, que ajustaba la dureza en tiempo real, y una dirección sensible a la velocidad, demostrando que la tecnología estaba al servicio de la dinámica, no del entretenimiento.
Competencia
En su momento, se enfrentó a titanes como el Porsche Panamera, el Aston Martin Rapide o las versiones más potentes del Mercedes-Benz Clase S y el BMW Serie 7. Mientras sus rivales alemanes ofrecían una perfección casi clínica y una tecnología abrumadora, el Maserati se distinguía por su alma, su sonido y su diseño pasional. Era la elección del corazón, una alternativa con un carácter latino inigualable.
Conclusión
El Maserati Quattroporte es mucho más que un coche; es una experiencia emocional. Es una berlina para quien busca sentir la carretera, escuchar el motor y viajar con un estilo inmenso. Sus costes de mantenimiento y su consumo son elevados, y su tecnología puede parecer anticuada, pero todo eso se desvanece cuando el V8 cobra vida. Es una joya imperfecta, un futuro clásico que ofrece sensaciones que el dinero raramente puede comprar hoy en día.




