Especificaciones y análisis del Maserati Quattroporte
Potencia
401CV
Par
460Nm
Consumo
14.7l/100
Emisiones
345g/km
0-100 km/h
5.6s
Vel. Máx.
270km/h
Peso
2065kg
Precio
128,621€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
5 / 4 puertas
450 L
90 L
295 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Maserati Quattroporte · 401 CV (2009-2010)
Descripción general
El Maserati Quattroporte de 2009 no es simplemente una berlina de lujo; es una declaración de intenciones, una obra de arte rodante que encapsula el alma y la pasión de Italia. Con su corazón V8 latiendo al ritmo de Módena, este coche representa la fusión perfecta entre la elegancia de una limusina y el espíritu indomable de un deportivo.
Experiencia de conducción
Conducir el Quattroporte es una experiencia visceral dominada por la sinfonía de su motor V8 de 4.2 litros y 401 caballos. Cada aceleración es un evento, un crescendo que te empuja contra el asiento mientras el paisaje se desdibuja. La tracción trasera y un chasis afinado con maestría te conectan con el asfalto de una forma pura y adictiva, recordándote que estás al volante de algo verdaderamente especial, un coche que se siente vivo.
Diseño y estética
Su silueta, esculpida por Pininfarina, es atemporal. Las líneas fluidas y musculosas recorren sus más de cinco metros de longitud, creando una presencia imponente y a la vez grácil. El icónico tridente preside una parrilla que intimida y seduce a partes iguales. Dentro, te recibe un salón de lujo artesanal, donde el cuero y las maderas nobles crean una atmósfera de exclusividad y confort supremo, un santuario italiano aislado del mundo exterior.
Tecnología y características
Más allá de la fuerza bruta, el Quattroporte de 2009 integraba una sofisticada suspensión adaptativa que equilibra confort y deportividad de manera sublime. Su cambio automático de 6 velocidades, aunque no tan rápido como los actuales, permite una conducción fluida y emocionante. La tecnología estaba al servicio de la experiencia, centrada en el conductor, sin las distracciones digitales de hoy, priorizando la conexión mecánica y el placer de conducir.
Competencia
En un mundo dominado por la perfección teutona de rivales como el Porsche Panamera, el Mercedes-Benz Clase S o el BMW Serie 7, el Quattroporte ofrecía algo que el dinero no siempre puede comprar: alma. Mientras sus competidores apostaban por la eficiencia y la tecnología abrumadora, el Maserati jugaba la carta de la emoción, el sonido y un diseño que enamora, convirtiéndose en la elección del corazón frente a la razón.
Conclusión
El Maserati Quattroporte es más que un coche; es una pasión, una experiencia sensorial que celebra la belleza y la ingeniería italiana. Es una elección para quien busca sentir la carretera, escuchar el rugido de un V8 atmosférico y llegar a su destino no solo con estilo, sino con el alma henchida. No es el más práctico ni el más eficiente, pero sin duda, es uno de los más carismáticos y deseables.